"Contraatacaremos." Bajo este mensaje, miles de defensores del aborto en Estados Unidos se manifestaron este domingo en el 50 aniversario de "Roe contra Wade", el fallo que permitió legalizarlo hace medio siglo, pero que fue derogado el pasado junio por el Tribunal Supremo.
Decenas de ciudades acogieron el movimiento "Bigger than Roe" ("Más grande que Roe") con movilizaciones en apoyo a los derechos al aborto organizadas por Women's March, cuya manifestación principal tuvo lugar en Madison (Wisconsin).
La capital de Estados Unidos, Washington, recibió a gente de diferentes estados y culminó a las puertas del Tribunal Supremo, no sin antes pasar por los alrededores de la Casa Blanca.
Fue el caso de Sharon, mujer de 44 años de Virginia, que acudió para pedir un aborto legal a nivel federal: "Es una decisión personal, no importa cuál sea la razón, es su decisión y es privada", explicó a EFE.
Sharon mostró su preocupación ante la protesta anual de March for Life que se celebró este viernes también en la capital para defender la abolición del aborto. Gente cercana a ella ha tenido dificultades para acceder a servicios abortivos y algunas de sus amigas "están aterrorizadas" por si se quedan embarazadas tras un fallo en su contracepción, entre otros motivos.
La marcha se vio empañada con algunos altercados con detractores del aborto. La Policía intervino para esposar y apartar a uno de ellos, después de que los clamores y carteles de los manifestantes consiguieron tapar y reducir los gritos de los antiabortistas.
"Provida es una mentira, no les importa si la gente muere" fue uno de los cánticos empleados para responder al "Aborto es un crimen" del grupo contra el aborto que la marcha se encontró cuando llegó a la Corte Suprema.
Muchos jóvenes asistieron a la concentración, como Maria, de 23 años y procedente de Alabama, que está preocupada de que "si las cosas no empiezan a cambiar", se seguirá "retrocediendo" en cuanto a derechos de las mujeres.
"La gente bromea con que esto es como 'El cuento de la criada', pero estoy realmente preocupada de que esto se vuelva muy serio muy pronto", añadió.
Sena, de 19 años y de origen rumano, acudió a la concentración para evitar que las mujeres experimenten lo mismo que su abuela en Rumanía, quien no tuvo acceso al aborto y se vio obligada a recurrir a un amigo doctor para que le practicara un aborto ilegal, en el que casi pierde la vida.
"Hacer ilegal el aborto no lo detiene, solo lo hace inseguro", revindicó a EFE.
Otra joven de 18 años de Nueva Jersey, Catherine, que fue increpada por una mujer antiabortista, aludió a otros problemas existentes en el país: "¿Cómo podemos confiar en el Gobierno para que proteja a estas mujeres y tengan a sus hijos ayudándolas financieramente si no podemos hacerlo en los centros de acogida, donde existen casos de abuso y violación?".
Otro cántico protagonista de la manifestación fue el de "Protejan a las mujeres negras". "Como mujer negra, definitivamente he sentido que mis derechos han sido vulnerados varias veces", contó a EFE Catherine, que piensa que "mucha gente tiende a no creer a las mujeres negras".
Las protestas de Women's March empezaron en 2017 —un día después de que el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) tomara posesión del cargo—, para protestar contra la misoginia y abogar por los derechos civiles y reproductivos.
Desde ese momento, el movimiento Women’s March ha pasado de manifestarse sobre amplias causas feministas a centrarse en la lucha por el acceso al aborto, cuya protección depende ahora de cada estado, después de que el Supremo derogara ese derecho a nivel federal.