A los 100 años muere expresidente mexicano Luis Echeverría
El expresidente mexicano Luis Echeverría, el único mandatario del país en recibir una orden de aprehensión por presunto genocidio, falleció los 100 años, informó el sábado el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
Por el momento, no se conocieron los detalles de su deceso, pero medios locales aseguraron que el exgobernante murió la noche del viernes en su residencia de Cuernavaca, a unos 70 kilómetros al sur de Ciudad de México.
"En nombre del gobierno de México envío un respetuoso pésame a los familiares y amigos del licenciado Luis Echeverría Álvarez, presidente de México durante el sexenio de 1970 a 1976", escribió López Obrador en su cuenta de Twitter.
Echeverría, abogado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue escalando en posiciones clave del Gobierno hasta llegar a la presidencia en diciembre de 1970.
Su mandato se caracterizó por un rápido crecimiento de la economía, desarrollo de nuevos puertos marítimos y por una activa política exterior. Sin embargo, pesarán sobre su nombre diversas acusaciones de violación a los derechos humanos.
Cuando Echeverría ocupaba el cargo de secretario de Gobernación (Interior) en 1968, ocurrió una matanza en la plaza de Tlatelolco, en el corazón de la capital mexicana, que dejó decenas de estudiantes muertos y desaparecidos.
A mediados de 1971, cuando ya era presidente por el PRI, se perpetró otra matanza de estudiantes también en la capital, conocida como "la masacre de Corpus Christi", en la que un grupo de élite del Ejército reprimió violentamente una manifestación.
Su antecesor, el presidente Gustavo Díaz, asumió al año siguiente la responsabilidad por la matanza de Tlatelolco, pero Echeverría siempre negó tener conocimiento de los crímenes, uno de los peores episodios de la llamada "guerra sucia", un período de persecución de militantes y simpatizantes de izquierda.
"Echeverría murió impune. Símbolo de la represión, corrupción y enriquecimiento ilícito de la clase política priista y mexicana. Solo tuvo arresto domiciliario", opinó el analista político Genaro Lozano.
"NI PIDO PERDÓN, NI ME LO DOY"
En 2006, ya anciano, fue llevado a juicio por impulso del expresidente Vicente Fox, en una época en que el PRI perdió la presidencia por primera vez en más de 70 años.
Sin embargo, luego de que el juez resolviera que la matanza de Tlatelolco fue un genocidio planeado y ejecutado por el gobierno de la época, se exoneró a Echeverría de toda responsabilidad y se le levantó el arresto domiciliario.
Hombre parco y reservado, Echeverría culpó de la matanza de 1971 al entonces alcalde de la ciudad, Alfonso Martínez, por precipitarse y enviar a la policía a sofocar la manifestación, en un episodio que aún mantiene heridas abiertas.
"No, yo de nada. He trabajado intensamente siempre, ni pido perdón a nadie ni me lo doy", dijo en una entrevista al periodista Rogelio Cárdenas publicada en 2008 en respuesta a la pregunta sobre si había algo por lo que quisiera pedir perdón.
A pesar de su postura anticomunista, recibió a miles de exiliados chilenos, entre ellos a la viuda del presidente Salvador Allende, Hortensia Bussi, que huyó de su país tras el golpe de Estado que, en 1973, llevó al poder a Augusto Pinochet.