Alto riesgo de accidentes o muerte por artefactos para calentarse en invierno
Ante el uso cotidiano de calentadores, chimeneas, anafres u hornillas durante la temporada invernal, el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) alertó que las malas prácticas de empleo o descuidos pueden acabar en intoxicaciones, incendios e incluso la muerte.
Por ello, a través de la Guía de Prevención y Control de Daños a la Salud por Temperaturas Extremas 2022–2023, el organismo propone otras medidas para resguardarse del frío de forma segura y evitar consecuencias como quemaduras, incendios e intoxicación por monóxido de carbono.
El CENAPRECE recomienda abrigarse bien, proteger cabeza, rostro y boca y evitar cambios bruscos de temperatura. Asimismo, evitar inhalar el aire frío.
Proteger puertas y ventanas con papel para mantener la temperatura; almacenar alimentos, agua embotellada y combustible para una semana en caso de temperaturas muy extremas e identificar y acudir al refugio temporal más cercano al domicilio.
En caso de usar cualquier tipo de calentadores, la dependencia pide seguir al pie de la letra las instrucciones de uso y mantenimiento; mantenerlos lejos de objetos inflamables y mantener bajo vigilancia y bien ventilados los espacios en donde los equipos se encuentren funcionando.
Para evitar intoxicación, aconseja no utilizar braseros, hornos y estufas para calentar el hogar; no dormir cerca de ningún tipo de calentador, ya que produce monóxido de carbono, gas que puede provocar la muerte y evitar el uso de calentadores eléctricos en espacios húmedos donde se puedan crear descargar eléctricas.