Es bien sabido que no se pueden subir a la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá, Yucatán. Sin embargo, hay quienes insisten y pese a todo se suben. Tal es el caso de un hombre que generó indignación por hacerlo y que recibió cientos de insultos en su contra.

Fue a través de redes sociales en donde se viralizó este caso que está dando mucho de qué hablar.

De acuerdo con lo mostrado en el clip viral, el hombre subió hasta la cúspide de la pirámide a pesar de que recibía gritos en su contra. Descendiendo escalón por escalón, el joven se mostraba como si le importara poco lo que dijeran en su contra.

Sin embargo, cuando terminó hasta abajo, se le doblaron las piernas y terminó sentado en la escalinata. Esto frente a las autoridades que ya lo esperaban.

“Ahorita le van a dar su put*z”; “Animal”; “mierda de humano”, son algunas de las frases que le gritaron e incluso le tiraron agua.

“Somos autoridad”, respondió una mujer que pertenecía al grupo de las autoridades del lugar.

Finalmente, anunciaron que llegaría la Guardia Nacional para hacerse cargo de la situación.

¡Otra vez! Turista subió hasta lo alto del castillo Kukulkán en #ChichenItzá. El hecho quedó captado en video. El INAH no ha dado a conocer la identidad del hombre ni la sanción. Desde el 2008 escalar ciertas zonas arqueológicas está prohibido, la multa alcanza hasta 50 mil pesos pic.twitter.com/FYf6vOSA5E

— Israel Herrera (@IsraelHerreraMX) April 17, 2023

Visita y accede a todo nuestro contenido | www.cadenanoticias.com | Twitter: @cadena_noticias | Facebook: @cadenanoticiasmx | Instagram: @cadenanoticiasmx | TikTok: @CadenaNoticias | Telegram: https://t.me/GrupoCadenaResumen |

México está construyendo una imponente réplica del Templo Mayor, el sitio más sagrado de la antigua civilización azteca, en el centro de Ciudad de México para conmemorar los 500 años de la conquista española.

La maqueta monumental será exhibida en la bulliciosa explanada del Zócalo capitalino, cerca de las ruinas del verdadero Templo Mayor, donde los indígenas aztecas, o mexicas, veneraban a dos de sus principales deidades con elaboradas ceremonias rituales y ofrendas de sacrificio.

El templo fue destruido por las fuerzas españolas después de someter a los aztecas en 1521 y arrasar con su capital, Tenochtitlan, que a la postre se convirtió en Ciudad de México. En su lugar fue erigida una catedral católica, utilizando como materia prima muchas de las piedras del santuario derrumbado.

Con 16 metros de altura, la maqueta será la réplica más grande del Templo Mayor, según la Secretaría de Cultura de México. De acuerdo con arqueólogos, el templo original era tan alto como un edificio de 15 niveles.

"Para los mexicas (era) el centro del universo. Era el punto donde se podía ingresar al inframundo y a los distintos niveles celestiales", afirmó Argel Gómez, director de festividades de la Secretaría de Cultura.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, asistirá el viernes a un acto público en el Zócalo para conmemorar los cinco siglos desde la caída de Tenochtitlan ante los conquistadores comandados por Hernán Cortés.

López Obrador ha solicitado una disculpa de España y la Iglesia católica por las atrocidades cometidas tras la conquista de lo que es el México actual.

Arqueólogos y egiptólogos indican que puede tratarse del descubrimiento del siglo debido a las implicaciones que esa estructura puede tener para entender cómo los egipcios construyeron sus pirámides, algo sobre lo cual todavía no hay consenso.

Gracias al uso de tecnología de punta, un grupo de arqueólogos descubrió un enorme espacio oculto en la Gran Pirámide de Giza, Keops, una de las siete maravillas del mundo ubicada a las afueras de El Cairo, capital de Egipto.

De acuerdo a una investigación publicada en la revista Nature, la recámara fue descubierta sobre la Gran Galería que precede la tumba faraónica, es de unos 100 pies de largo y es considerada una importante estructura dentro de la tumba real que acoge la pirámide, construida por la civilización egipcia unos 2,500 años antes de Cristo.

Pese a los siglos que han transcurrido desde que los primeros arqueólogos comenzaron a explorar las tres pirámides de la zona, nunca se supo de esta estructura.

El grupo internacional de investigadores que hizo el descubrimiento indicó que aún desconocen cuál era su uso. Su ubicación se logró utilizando rayos cósmicos, un procedimiento donde se utilizan partículas subatómicas llamadas muones que atraviesan la roca en un proceso parecido a los rayos X, pero en este caso con un poder de penetración más profundo.

El escaneo con muones se realiza mediante la introducción de placas especiales dentro y en torno a la pirámide para recoger datos sobre las partículas, que caen desde la atmósfera terrestre. Atraviesan espacios vacíos, pero pueden ser absorbidas por superficies duras, lo que permite a los científicos estudiar su trayectoria y distinguir la piedra de otros materiales.

En todo caso, Mark Lehner y Zahi Hawass, dos miembros del comité científico del Ministerio Egipcio de Antigüedades, indicaron que la recámara podría ser simplemente un vacío que dejaron los constructores para permitir el acceso a la Gran Galería mientras se construían otros túneles de interconexión.

En efecto, la pirámide contiene compartimientos que expertos creen fueron incorporados por los constructores para evitar su colapso y así liberar algún stress por el gran peso de la roca.

Incluso ese espacio podría tener la función de aliviar presión sobre la Gran Galería.