Elementos del ejército mexicano, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México detuvieron en la capital del país a José Alfredo “N”, “El Contador”, identificado como líder regional del Cártel del Golfo-Ciclones-Escorpiones en Tamaulipas.
Dicho grupo delincuencial se dedica al trasiego de drogas y armas vinculadas a diferentes hechos de violencia como el asesinato de 15 personas en Reynosa, Tamaulipas en junio de 2021, indicó el gabinete de seguridad del gobierno federal mediante un comunicado.
“Se le aseguró un arma de fuego calibre 0.380 y 600 paquetes color blanco, con características propias de las metanfetaminas. Fue puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México”, detalló la autoridad.
Indicaron que “El Contador” cuenta con una orden de aprehensión vigente en Tamaulipas y está sujeto a investigación por diversos delitos.
“La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a través de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), trabajan para la ejecución de los mandamientos judiciales respectivos”, añadió.
El presunto delincuente fue detenido en posesión de un arma de fuego calibre 0.380 y 600 paquetes color blanco que supuestamente contenían metanfetaminas. Fue puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
De acuerdo con la información oficial, "El Contador" tenía una orden de aprehensión en su contra girada por un juez del estado de Tamaulipas, por lo que era buscado en todo el país, pues se presume su participación en diversos delitos.
“La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a través de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), trabajan para la ejecución de los mandamientos judiciales respectivos”, informaron las autoridades.
Esta es la tercera vez que "El Contador" es detenido, pues ya había sido aprehendido en 2018, cuando estuvo detenido solo por dos días y en 2019, cuando sí pisó la cárcel pero fue liberado en octubre de 2020.
El cártel del Golfo ha perdido fuerza en los últimos años aunque mantiene presencia en la frontera, así como en centros de distribución clave en Houston, Detroit y Atlanta, según la Administración para el Control de Drogas (DAE) de Estados Unidos.