La Fiscalía de Tabasco informó la noche del miércoles 22 de mayo que se encuentra trabajando para esclarecer el homicidio de Dante Emiliano, un adolescente de 13 años que falleció tras recibir varios disparos de arma de fuego a las puertas de su hogar en el municipio de Paraíso.

En un comunicado, la Fiscalía detalló que un equipo multidisciplinario está llevando a cabo diversas diligencias con el objetivo de resolver el asesinato ocurrido el martes 21 de mayo. Se ha recabado información crucial a través de videograbaciones y testimonios, además de obtener indicios importantes que están siendo analizados para integrarlos a la carpeta de investigación.

Ante las especulaciones en redes sociales, la Fiscalía ha descartado la versión de un posible intento de secuestro de la madre del menor como motivo de la agresión. La información preliminar indica que esta hipótesis no tiene fundamento.

El asesinato de Dante Emiliano ha conmocionado al país, especialmente después de que se difundiera un video en redes sociales donde se escucha al menor implorar "no me quiero morir" tras recibir varios impactos de bala. El adolescente, que cursaba el primer año en la Escuela Secundaria Federal José María Pino Suárez, falleció tras recibir tres disparos al atender un llamado en la puerta de su casa.

En el video que circula en redes, se observa a varias personas tratando de auxiliar al menor, quien fue trasladado de inmediato al hospital regional de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tabasco. Sin embargo, horas después, Dante Emiliano perdió la vida debido a que las balas dañaron sus órganos vitales.

La madre del menor no se encontraba en casa al momento de la agresión, por lo que desconoce quién fue el agresor. 

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El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato de un niño de 12 años en su natal Tabasco, y acusó que por la temporada electoral los corruptos magnifican los hechos de violencia para perjudicarlo.

“Muy lamentable lo que sucedió en mi tierra, en Paraíso, con este niño, nada más que se están haciendo las investigaciones, ya se tienen avances para detener a los responsables.

“Lo que se manejo mucho ayer fue que lo habían asesinado porque él que quiso evitar que secuestraran a su mamá y eso no es cierto”.

En conferencia de prensa, el presidente López Obrador dijo que la abuela del menor dijo que no se trataba del secuestro de la madre del menor.

Explicó que, de acuerdo con la información, el ataque fue contra el menor.

“Básicamente fue a él, salió de la casa, esa es la información que tenemos, con tres personas que estaban en un carro. Creo que quisieron llevárselo a él, y salió uno de ellos, de los del carro y le dispararon, pero no es lo del secuestro, porque ayer se habló mucho de eso sin ninguna prueba”.

El Mandatario aseguró que siguen las investigaciones y se va a castigar a los responsables.

“Y aunque se enojen, como estamos en temporada electoral, y todo lo que sea para perjudicarme a mi, más que es mi estado, pues los corruptos están muy enojados, magnifican mucho todo lo relacionado con violencia. Antes callaban como momias y ahora gritan como pregoneros hay que entender eso también”.

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La supuesta desaparición de un niño de seis años no solo movilizó a la policía, también a la sociedad que estaba conmocionada por el hecho y que de inmediato comenzó a sospechar de la madre del menor. Conforme avanzaban las investigaciones el caso se tornaba escabroso y apuntó a algo macabro: que Maximiliano Tabares Caro pudo haber sido asesinado en un ritual satánico. Tras esa primera pista se detuvo a seis personas pertenecientes a una secta, entre ellas la progenitora y el padrastro, pero del pequeño no había rastro. Días después agentes de la policía tuvieron una revelación que llevó a encontrar el cadáver.

Tras las revelaciones, la Fiscalía de Colombia se trasladó al lugar referido por la madre y comenzó el proceso de exhumación, en el que participaron el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) e integrantes del Ejército. Conforme cavaban, vislumbraron el cuerpo de un niño en extremo estado de descomposición, el cual fue trasladado a las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Medellín para avanzar en su identificación. Sin embargo, la Gobernación de Antioquia confirmó que el cadáver sí corresponde a Maximiliano Tabares Caro.

La primera en hablar fue su madre, Sandra Patricia Caro Pérez, quien en todo momento de dijo inocente de los delitos de desaparición forzada y tortura a título de cómplice, de los que la acusa la Fiscalía. A modo de plática informal, dio a conocer donde se encontraba el cuerpo de su hijo.

Después habló otro de los detenidos, identificado como Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alías “El Orejas”, quien se dijo dispuesto a colaborar en el esclarecimiento de la desaparición si la justicia le suministraba beneficios. Así fue, pidió ser trasladado desde la capital de Antioquia hasta la zona rural del municipio de Segovia para señalar con su propio dedo el terreno en el que fue sepultado el menor de seis años.

Convocan a marcha

El crimen del pequeño Maximiliano conmocionó a toda Colombia, por ello los habitantes convocaron a una marcha la cual está programada para la mañana del próximo martes 1 de noviembre.

John Jairo Uribe, alcalde de Remedios, hizo un llamado a la población para marchar por el niño. “Invitamos a toda la comunidad remediana, segoviana, estudiantes, padres de familia y comunidad en general a movilizarnos el próximo martes primero de noviembre, en el corregimiento de la cruzada para realizar la marcha por la vida que hará acompañamiento el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria ”.

El hecho

El pasado 21 de septiembre la madre del niño denunció su desaparición después de que supuestamente lo mandó a la tienda para comprar implementos para el desayuno. Las investigaciones revelaron que ella y su pareja, Fabio Carmona, pertenecían a la secta llamada Los Carneros y el aparente móvil del crimen era que el menor tenía un espíritu maligno.

Según autoridades, el líder del grupo habría sugerido que el niño de 6 años debía ser sometido a un ritual para mejorar su condición. Presuntamente, él recibió un mensaje donde le dieron cuenta que el menor estaba obstaculizando las tareas del grupo: encontrar huacas de oro en las montañas de los municipios de Remedios y Segovia, ubicadas en el noreste de Antioquia.

Tras las investigaciones fueron detenidas seis personas: la madre del niño, su padrastro, Damaris Pérez, abuela del menor y tres cómplices del crimen.

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La fiscalía francesa informó el hallazgo del cuerpo de un niño de 10 años sin vida al interior de una maleta, por lo cual se procedió a la detención de la madre.  

La mujer de 33 años años era buscada por las autoridades ya que su pareja había interpuesto una demanda.

Fue detenida en la casa de uno de sus familiares donde se encontraron manchas de sangre, por lo cual se inició la inspección de la casa.

Durante el cateo se encontró una maleta con ruedas que estaba en un contenedor de escombros ubicado a varios metros de la casa.

En su interior fue encontrado el cuerpo del menor con varias lesiones graves con posibilidad de ser causadas por una arma blanca.

*Con información obtenida de AFP

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Uruguay está conmocionado al confirmarse la detección del cadáver de un niño de 10 años desaparecido y el de su entrenador de fútbol, que lo habría asesinado antes de suicidarse, según especula la policía.

El cuerpo del niño Felipe Romero apareció junto al de su entrenador Fernando Sierra en unas quebradas cerca de Villa Serrana, en el departamento de Lavalleja, a unos 150 kilómetros al noreste de Montevideo, confirmó el Ministerio del Interior.

"BUSCADOS: lamentablemente en la mañana de hoy un equipo de rastreo ubicó en una quebrada de las sierras de V.Serrana los cuerpos sin vida" de los dos desaparecidos, afirmó en Twitter el organismo. "El peor desenlace tuvo la búsqueda de los desaparecidos en Maldonado".

Felipe vivía con su madre en el departamento limítrofe de Maldonado, donde se buscaba intensamente al pequeño y a Sierra desde el jueves cuando éste fue a recoger al colegio al menor antes de que terminaran las clases.

El entrenador del llamado "baby fútbol" —similar al fútbol sala— constituía una figura paternal para Felipe, según relató el viernes en rueda de prensa el jefe de la policía del departamento de Maldonado, Erode Ruiz. Era habitual que Sierra fuera a buscarlo al colegio, pasaban tiempo juntos, e incluso llegaron a viajar al extranjero los dos durante unos diez días, por lo que contaba con permiso de ambos padres aún vigente para dejarlo salir del país, afirmó Ruiz.

El niño presentaba un disparo en la cabeza, al igual que el entrenador. Ahora los forenses tratan de determinar si sufrió abusos sexuales.

Según relató la madre del menor, Alexandra Pérez, que trabaja en la policía, al medio local Subrayado, Felipe era el niño que Sierra "siempre quiso tener como hijo", según le había dicho el entrenador a la madre, quien confiaba en él y al que su hijo veía con frecuencia desde hacía dos años.

"Y a su vez Felipe siempre me manifestó la necesidad de un padre. Yo soy madre soltera, el padre está ausente siempre, y se complementaron", relató.

 Dijo que primero investigó a Sierra y se aseguró de que no tuviera antecedentes delictivos, y también con las madres de otros niños a los que entrenaba y veía, que le aseguraron que "era buena gente".

El padre biológico del menor es un conocido exfutbolista, Luis Romero, que jugó tanto en Peñarol como Nacional y fue campeón uruguayo.

Los hechos se desataron cuando la psicóloga de Felipe le advirtió a la madre que había detectado un patrón de que "algo no estaba bien" con el niño y le pidió que no lo dejara solo con el entrenador, continuó Pérez. La madre informó a Sierra que el niño estaba en tratamiento psicológico y no podía verlo a solas el miércoles. El entrenador lo aceptó, pero al día siguiente apareció en el colegio y se llevó al pequeño.

La muerte de Felipe generó indignación y conmoción en las redes sociales, donde se multiplicaban los comentarios.