El pequeño Edwin tenía heridas de arma blanca, no mordidas de perro
Se reveló que presentaba heridas de arma blanca, punzocortante, lo que le habría arrebatado la vida.
El pequeño de un año y diez meses de edad, Edwin Ángel, no murió por el ataque de un perro como lo había expuesto su familia; tras el inicio de la investigación, se reveló que presentaba heridas de arma blanca, punzocortante, lo que le habría arrebatado la vida; ya se persigue el delito de homicidio doloso.
De acuerdo a PUNTO NORTE, la mañana de este jueves después de las 10 de la mañana, se solicitó una ambulancia en la colonia Lomas de San Martín, en donde se indicó que un menor había sido mordido en el cuello por un perro de raza Pastor Alemán.
Al llegar los primeros respondientes, constataron que el menor de edad carecía de signos vitales.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) ingresaron a la vivienda, encontraron manchas de sangre en un colchón y en la pared, así como un cuchillo y cuando las autoridades revisaron al perro, este no tenía manchas de sangre.
A los elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la Fiscalía General del Estado (FGE) les llamó la atención que el pequeño no tenía hendiduras por los colmillos del can.
Entonces solicitaron apoyo de personal de la Fiscalía de Homicidios Dolosos quienes, al ver las heridas, optaron por coadyuvar en la investigación.
El pequeño tiene dos cortadas con un objeto punzocortante en el cuello, ambas mayores a tres y cuatro centímetros.
Del lado derecho otro corte pequeño debajo del pómulo y del lado izquierdo otros dos, así como dos cortadas con menor profundidad debajo del hombro izquierdo.
La FGE informó en un comunicado que por eso ordenó “la necropsia de ley correspondiente”.
Hasta que el Servicio Médico Forense determine la causa de muerte del menor, se ofrecerán más dato, en tanto, la Fiscalía General del Estado, ya integra la carpeta del caso.
Fotos: Omar Martínez
Información FGE, Cortesía Punto Norte, Said Betanzos