En visita de Trudeau "hay más chavas que reporteros"
Afuera del Palacio Nacional no se nota nada diferente, la fila de boleros de siempre que oferta sus servicios, los organilleros con su música, sólo hay unas vallas verdes en la Puerta Mariana que impiden los accesos al recinto.
La ciudad avanza, los accesos del Metro Zócalo de la Línea 2 están abiertos. Sólo la salida hacia Palacio Nacional se encuentra rodeada por esas vallas que serpentean alejándose del Palacio y conduciendo a una esquina del Zócalo, la más próxima a Catedral.
Adentro, los reporteros de la fuente se acomodan, están acompañados por los medios canadienses. A las 17:00 horas comenzará la ceremonia oficial para dar la bienvenida al premier canadiense Justin Trudeau.
Los visitantes se acomodan en su mayoría en la parte de atrás, mientras que los nacionales alistan cámaras y celulares para capturar el momento.
Primero llega la delegación mexicana: el canciller Luis Videgaray, el embajador Dionisio Pérez-Jácome, la secretaria de Cultura, María Cristina García. El titular de Economía, Ildefonso Guajardo, llega minutos después y en lugar de caminar por el patio se cruza por entre los macetones.
Los reporteros se saludan, se conocen a fuerza de verse en cada evento de Presidencia. De inmediato notan las caras extrañas, los que sólo están ahí reunidos por la euforia que provoca el primer ministro canadiense.
Se preguntan con gestos sobre las mujeres que están en primera fila, hasta que alguien lo exterioriza.
- ¿Ellas quiénes son?
-No sé, hay más chavas que reporteros…
Se observan, los que cubren Cancillería, los que cubren Presidencia, los medios canadienses y los otros, los extraños.
Llega la delegación canadiense, la ministra de Asuntos exteriores canadiense, Chrystia Freeland se adelanta y con saltitos llega hasta los funcionarios mexicanos. Abraza al canciller, al secretario Guajardo.
Un breve intercambio y toma su lugar junto al resto de sus colegas. Mientras tanto, la prensa espera. Se acomoda para tener las mejores tomas, las mejores transmisiones en vivo.
Suena un helicóptero. Los mandatarios han llegado. Con toques de corneta, la banda de música del Estado Mayor Presidencial hace los anuncios. Un par de minutos después aparecen el presidente Peña Nieto y el premier Trudeau acompañados por sus esposas.
Las cámaras que llevaban en stand-by hacía algunos minutos comienzan a disparar. Sigue la ceremonia protocolaria, se entonan los himnos de México y Canadá.
Las comitivas se saludan respectivamente. Las cámaras se apagan, pero si se bajan un poco. Hasta que comienza el pase de revista de la Guardia de Honor del Estado Mayor Presidencial que se encargan de la seguridad del primer ministro canadiense.
Hay una alfombra roja que recorre desde el templete hasta la banda y rodea todo el patio. Cuando ambos mandatarios comienzan a recorrer la alfombra, los fotógrafos que se encuentran rodeando la fuente de piedra a medio patio corren de un lado a otro del cordón para lograr la toma.