San Lázaro, el banco de los diputados
Los diputados federales tienen su propio banco. De los recursos de la Cámara Baja se han autorizado préstamos y adelantos de sus salarios —en dos años— por un monto que asciende a 27 millones 270 mil pesos.
En 2017, 61 diputados federales solicitaron estos mecanismos por 12 millones 764 mil 972 pesos, mientras que en 2016, a 61 legisladores se les entregaron 14 millones 505 mil 190 pesos por concepto de préstamo o adelanto de sueldo.
Los legisladores tienen un esquema que les permite disfrutar de sus dietas por adelantado —cuando así lo requieran— sin cobrarles ningún tipo de interés, o de solicitar préstamos con tasas preferenciales y más bajas que las que cobra cualquier institución bancaria.
De acuerdo con la Normatividad Administrativa de la Cámara de Diputados, publicada en julio de 2009, se pueden otorgar estos beneficios a través de la Dirección General de Finanzas de San Lázaro.
En respuesta a una solicitud de información realizada por el Gran Diario de México, la Dirección General de Finanzas informó que a sólo dos legisladores se les otorgó un adelanto de su dieta en la modalidad "sin intereses", por un monto de 118 mil 501 pesos.
En tanto, a 59 diputados federales se les prestaron 12 millones 646 mil 471 pesos en la modalidad de "adelanto [de sueldo] con intereses", y dichos montos debieron haber sido liquidados a más tardar el pasado 10 de diciembre.
Los anticipos de dieta se refieren al pago adelantado del salario neto del legislador, al que deberán deducirse, adicionalmente, los descuentos autorizados por él mismo y los que procedan por resoluciones judiciales, según sea el caso.
De acuerdo con la normatividad de la Cámara Baja, para tramitar un anticipo de dieta sin intereses deberá mediar una solicitud ante la Dirección General de Finanzas, firmada por el legislador que lo solicita y con el aval del coordinador del grupo parlamentario al que pertenece. En caso de no tener partido deberá firmar un pagaré.