México tendrá en 2018 presidente sureño, señala AMLO
El líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, dijo que en 2018 México tendrá "un presidente del sureste" para el bien del gobierno y de la nación, además ofreció llevar al país a su cuarta transformación política, luego del movimiento de Independencia, la Reforma y la Revolución.
"Queremos llevar a cabo la cuarta transformación de la vida política de México, por las nuevas generaciones; nosotros ya vamos de salida. Hasta podríamos decir: ‘Gracias a la vida que nos ha dado tanto’", expresó, para luego señalar que el país tendrá un presidente del sureste –él nació en Tabasco- y ofrecer que la nación será gobernada como lo fue el Distrito Federal, cuando él fue jefe de Gobierno.
López Obrador visitó Cancún, para protagonizar la firma del "Acuerdo Político por la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México", realizada en el Parque de las Palapas, en pleno centro de la ciudad.
Los organizadores llevaron al niño, Jacinto Noh, el diputado infantil quien cuestionó duramente a los legisladores de Quintana Roo, por permitir la corrupción e impunidad y quien reclamó la inacción para castigar los presuntos delitos del ex gobernador, Roberto Borge.
El acto fue presuntamente saboteado, toda vez que justo cuando López Obrador llegó a la explanada, el sonido falló, lo que los organizadores atribuyeron al corte de la energía eléctrica por parte del ayuntamiento de Benito Juárez, gobernador por el Partido Verde (PVEM).
"Nos quieren silenciar", expresó el dos veces candidato a la Presidencia de la República, al tomar la palabra. "De acuerdo con las encuestas, Morena está en primer lugar en las preferencias, en todo el país, por eso están tan nerviosos", afirmó.
Aclaró que el Acuerdo "no tiene dueño" y justificó el ingreso de cualquier político o militante de otros partidos, con la necesidad de unidad que requiere el país. "Así lo exigen las circunstancias", sostuvo.
Reiteró que la "guerra sucia" ya se activó en su contra y que ha tomado forma, esta vez, de comparaciones con personajes polémicos como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump o el de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Dicen que somos mesiánicos, autoritarios; me comparan con Trump y con Maduro… hay que mandarlos por un tubo", bromeó.