López Obrador refuerza su poder al lograr la mayoría en el Congreso
El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados tendrán mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado mexicanos, ampliando el gran margen de maniobra que tendrá el próximo presidente, el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con el avance del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), con 92 % de los votos escrutados, la coalición conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES) obtendría 218 escaños de 300 asignados por elección directa (mayoría relativa).
La segunda fuerza en la Cámara de Diputados la conformarían los partidos de la alianza integrada por el conservador Partido Acción Nacional (PAN) y los izquierdistas Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), con 67 curules.
En tercer lugar quedaría rezagado el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) en alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, que obtendría tan solo 15 diputados.
La Cámara de Diputados de México se integra por 500 diputados, 300 son elegidos de forma directa en las urnas en los respectivos distritos electorales del país, en tanto los otros 200 se escogen por un sistema de representación proporcional o plurinominal.
Aunque los 200 diputados restantes no se darán a conocer hasta el próximo domingo, todo indica que el bloque Morena-PT-PES logrará la mayoría absoluta en esa cámara.
"Este hecho beneficia a López Obrador en el sentido de que podrá sacar las reformas que quiere propulsar de forma mucho más fácil", dijo hoy a Efe el investigador político Ulises Flores, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
En el Senado, el escenario es similar, y la alianza encabezada por Morena obtendría 30, la del PAN 22 y la del PRI 12 de entre los curules elegidos por la vía uninominal, es decir en la que el ciudadano vota directamente por un candidato.
El resto de los 128 senadores se darán a conocer este fin de semana y se eligen por vía plurinominal.
Este vuelco en el Congreso se hace todavía más patente si se observa la configuración de hace tres años, cuando el PRI, en mayoría relativa, tenía 156 diputados y 38 senadores.
De esta manera, los resultados en la contienda por el control del Congreso confirman la gran victoria de López Obrador y su propuesta política en las elecciones del pasado 1 de julio, cuando se erigió como ganador con más del 53 % de los votos, a 30 puntos porcentuales de diferencia del segundo, Ricardo Anaya, del PAN.
La configuración del Legislativo preocupa a los más críticos de López Obrador, que opinan que faltará un verdadero contrapeso en las cámaras porque el nuevo líder podrá legislar sin apenas apoyos e incluso podría impulsar reformas constitucionales con acuerdos con partidos menores.
"Le da un buen margen de maniobra pero no es preocupante, porque el país ya tiene instituciones fuertes para poder soportar el posible autoritarismo que tanto preocupa a sus detractores", apuntó el analista político.
En este contexto, desde la izquierda progresista se ha criticado la influencia que tendrá un partido pequeño como Encuentro Social, que es de raíz evangélica, y podría lograr unos 50 escaños al formar parte de la alianza de López Obrador.
El coordinador de la licenciatura en Contaduría y Gestión Empresarial de la Universidad Iberoamericana, Abraham Vergara, explicó a Efe que este gran poder alrededor de Morena y López Obrador preocupa a mercados e inversores.
"Aunque tenga que negociar, la mayoría absoluta, el carro completo, pone nervioso a los mercados porque el discurso en campaña fue intransigente" en algunos puntos, recordó.
Aunque López Obrador ha moderado sus palabras a lo largo de la campaña y ha tendido la mano a toda la clase política y al empresariado tras su victoria, hay temas que inquietan como el futuro del nuevo aeropuerto capitalino y los contratos firmados tras la reforma energética, que ha asegurado que revisará profundamente para evitar actos de corrupción.
Además, ha dicho que cancelará la reforma educativa, también impulsada en el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), apostará por la autosuficiencia alimentaria y garantizará más ayudas a los más pobres, además de becas estudiantiles y otros programas para impulsar el desarrollo del país y eliminar la desigualdad.
Y todo ello sin subir impuestos.