México vota la consulta sobre Tren Maya sin altercados y afluencia variada
La segunda consulta ciudadana impulsada por el mandatario electo de México, Andrés Manuel López Obrador, que entre otros puntos pregunta sobre la construcción del ambicioso Tren Maya, culminó hoy la primera de sus dos jornadas sin altercados ni polémicas, y con una afluencia de votantes muy variable.
El referendo se celebra este 24 y 25 de noviembre y somete a consulta diez "programas prioritarios" del próximo gobernante, que asume la Presidencia el próximo 1 de diciembre, como la construcción del Tren Maya, una refinería, un tren que conectará dos puertos entre el Pacífico y el Atlántico, varios programas sociales para dar becas a jóvenes o una pensión a adultos mayores.
El anterior plebiscito, que tuvo lugar a finales de octubre y terminó con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, un proyecto de 13.300 millones de dólares, recibió fuertes críticas por su baja participación y por errores en el registro de votos en el primer día.
Hoy se instalaron alrededor de 1.100 mesas de votación y, de acuerdo con medios locales, se suspendieron al menos cinco de ellas en el céntrico estado de Puebla, por razones de seguridad.
La afluencia "está siendo bastante buena, un poco floja pero fluye y la verdad es que aproximadamente tenemos la mitad de la urna llena", dijo hoy a Efe Mayra Ortiz, voluntaria y encargada de una mesa de votación en el céntrico Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Mientras se celebraba un multitudinario desfile navideño en esta popular calle, en este punto de votación la afluencia era escasa en el mediodía de este sábado.
La consulta "es importante porque es histórica y tenemos que respaldar a Andrés Manuel y darnos la oportunidad" como país, apuntó a Efe Rosario Mejía, una ciudadana capitalina que valoró positivamente estos plebiscitos porque dan voz al pueblo, que "no se ha tomado en cuenta por muchos años".
Poco antes de emitir el voto, Eduardo Villegas también comentó a Efe que si bien estos ejercicio pueden parecer "imperfectos", son "importantes" porque permiten a la ciudadanía a incidir en políticas públicas.
El político, que formará parte del futuro gobierno, reconoció que quizás no se ha dado "tiempo suficiente" para conocer todos los proyectos, pero apostó por ese modelo de consulta.
En otros puntos del país, especialmente en el sur y sureste, donde se pueden ver más beneficiados por estos proyectos, la tasa de participación fue mucho más elevada.
Es el caso de varios municipios del sureño estado de Oaxaca, donde se formaron largas colas, o del municipio de Paraíso, en el estado de Tabasco, donde se prevé la construcción de una nueva refinería en el puerto de Dos Bocas.
En Mérida, en el suroriental estado de Yucatán, las 48 mesas de votación distribuidas en toda la región fueron instaladas sin contratiempos.
De acuerdo con el portavoz de los organizadores en Mérida, César Gómez, en esta ciudad la afluencia fue "notoria" porque varios proyectos podrían beneficiar el desarrollo de la región.
Es el caso del Tren Maya, que recorrerá cinco estados del sur-sureste del país, con el fin de resarcir el atraso económico y social que sufre esta región de México.
Destacó que el proceso no registró fallos de Internet, ni en las zonas rurales, y que en Mérida se instalaron más mesas de votación que en la consulta sobre el aeropuerto capitalino.
López Obrador votó puntual en la capital, sobre las 9.00 hora local (15.00 GMT) acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez, y tras emitir el sufragio prometió más consultas ciudadanas.
"Que sean los ciudadanos que nos ayuden a gobernar. Es gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo", indicó el líder de izquierda, que habló de una reforma constitucional para dar más peso y legitimidad a los referendos.
A preguntas de los periodistas, reiteró que el próximo 21 de marzo espera celebrar una tercera consulta, que abordaría la creación de la Guardia Nacional, la investigación de expresidentes y la conformación de un grupo asesor integrado por empresarios.
"Estoy a favor de la Guardia Nacional y a favor de que pongamos punto final a la historia horrorosa y trágica de corrupción. Que iniciemos una etapa nueva y no nos empantanemos persiguiendo ni enjuiciando a nadie", agregó.
Acerca de la polémica en torno a los llamadas superdelegados, que nombrados por el Gobierno federal harán de enlaces para cada uno de los estados del país, explicó que está dispuesto a dialogar, pero no a ser coaccionado.
"Hay diálogo, pero no voy a ser rehén de nadie, no voy a dejarme chantajear por nadie. Yo solo tengo un amo y un mandato, y es el del pueblo de México. El mandato que me dio el pueblo es acabar con la corrupción, y voy a cumplir", remarcó.