AMLO y el error de diciembre
¡Ya relájese!, serénese. Sí, fue un error. Fue un error haberle mochado algunos cientos de millones de pesos de presupuesto a las universidades, pero ya el Presidente reconoció su error de diciembre, lo enmendó y todos tan felices como al principio.
Ni que no hubiera habido en otros diciembres y cambios de gobierno errores: remember 1994. Así que ya bájele y goce de la Navidad y las posadas, en eso nunca hay error.
Los errores, cuando se está transformando un país son fáciles de cometer. Usted cree que Morelos no se equivocó; que Hidalgo arrancó la independencia de un jalón; acaso piensa que Benito Juárez se echó la Reforma al primer intento; que Madero solo dijo "Sufragio efectivo. No reelección" y pum, ya estuvo la Revolución; o que Cárdenas la tuvo muy sencilla para nacionalizar el petróleo. No, todos esos próceres de la patria cometieron errores, y no por eso los dejaron de incluir el cartel de la imagen del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación, o los borraron de los libros de historia.
Y nos es que el Presidente y su equipo no sepan hacer sumas y restas, pero las desmarañadas tienen sus efectos adversos. ¿Usted podría saltar de la cama a las cinco de la mañana y decir cuánto se va a gastar el próximo mes y aplicarle y factor de la inflación? ¿Verdad que no es tan fácil? Entonces no critique, sea tolerante, recuerde que el ganso se cansa.
Pero ya conforme pasan los días, y de una que otra protestilla de rectores desesperados, se hacen bien las operaciones matemáticas, se quita de un lado y se pone en otro y listo: las cuentas claras y el chocolate espeso.
Ahora no empiece con el tema de las gasolinas. Ahí si no hay error posible. Solo es cosa de explicar des-pa-ci-to, pau-sa-do, para que se entienda.
El hoy Presidente López Obrador dijo en campaña que las gasolinas no iban a subir, y eso es más cierto que los 30 millones de votos con los que ganó. No hay duda. Ahí sí, disculpe usted pero no hay error posible.
Sí, el próximo año usted va a pagar más dinero cuando vaya a la gasolinera a cargar, pero eso no es porque haya subido el precio de la gasolina, sino por el factor de la Inflación. Y si usted dice que haiga sido como haiga sido le va a costar más la gasolina es porque seguramente es un fifí acostumbrado a llenar el tanque a su auto, un conservador, un panista, o peor aún, un calderonista.
Entiéndalo, la gasolina va a costarle más pero no subirá de precio, esto está más claro que el petróleo. No habrá gasolinazo.
Y a propósito del petróleo, nuestro oro negro, cuando estén listas las refinerías se cumplirá la promesa de que las gasolinas no solamente no subirán de precio, sino que bajarán. Solo habrá que esperar unos cuantos años a que se construyan, y pedir con mucha fe, que para entonces el factor de la inflación no nos vaya a hacer una mala jugada y haya que pagar más por la gasolina.
Para evitar eso no estaría por demás tirar unos cuantos galones de Magna y otros más de Premium a la Madre Tierra, como una ofrenda, para que aleje los malos espíritus inflacionarios.
Y como usted no pudo hacer quedar mal al Presidente con el error del presupuesto a las universidades, o propagando la mentira de que la gasolina subirá de precio en 2019, seguro ahora se arrancará con el tema de la Guardia Nacional.
No señor, no señora, tampoco es un error dejar la responsabilidad de la seguridad pública a las Fuerzas Armadas. Error es el que cometieron Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto utilizando al Ejército y la Marina para combatir el crimen. ¿Qué? ¿Qué es lo mismo? Claro que no. Fox, Calderón y Peña en los hechos militarizaron la seguridad y a la Policía y lo que López Obrador busca hacer –según su secretario de Seguridad Pública- es "policializar al Ejército", qué pero le pone a esto, dónde está el error.
Sí, es cierto, López Obrador dijo que el crimen se iba a resolver acabando con la corrupción, que todos los funcionarios dejarían de ser corruptos pues el presidente iba a predicar con el ejemplo, que las escaleras se iban a barrer de arriba hacia abajo y nunca habló de que se le iba entregar el mando de la seguridad a los militares, pero eso quizá estaba en letra chiquita.
Sí, es cierto que sonaba raro que narcos "huachicoleros", secuestradores y ladrones fueran a dejar sus actividades con una barrida de escaleras, pero al menos 30 millones si creyeron que era posible, así que ahora no se llame a engaño ni busque errores donde no los hay.
Pero paciencia, esto de tener las riendas del poder en las manos no es una ciencia exacta, si por improbable que parezca hubo un error, y sin querer se está militarizando la seguridad en el país en vez de policializar al Ejercito, tenga usted por seguro que en la próxima conferencia de prensa mañanera don Andrés Manuel corrige y acepta que como sucedió con las universidades también hubo un error y regresamos al Plan A, es decir a la barrida de las escaleras y el fin de la corrupción.
Quizá el Plan A tarde un poquito más que el B, -el de la militarización o policialización, pero si el país ya ha aguantado tantos años de crimen unos cuantos más valen la pena si al final del día se dará una gran barrida y las escaleras van a quedar tan limpias y brillantes que hasta habrá que tener cuidado para no resbalar en ellas.
¿Y lo del Aeropuerto de Santa Lucía? Claro que tampoco fue un error.
Me canso ganso: La que ya debe de empezar a cerrar sus cuentas en redes sociales es la diputada y vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, Tatiana Clouthier, pues no entiende de razones y ya se puso criticona. No es por asustarla pero que les pregunte a los ministros de la Suprema Corte y los rectores cómo les fue por no entender la voz del pueblo bueno.