Para Eduardo López, activista social e impulsor del empleo para personas con discapacidad, estamos en una enorme ola que todavía no nos ha golpeado: adelanta que se avecina una crisis para personas obesas, con hipertensión, enfermedades cardíacas y en general, quienes se consideren con factores de riesgo ante la pandemia de Covid 19.
El sector empresarial, observa, envió a sus casas, con sueldo pagado, a quienes tienen factores de riesgo, pero difícilmente emplearán, ni ahora, ni mientras dure la amenaza de Covid, a quienes presenten éstas características.
Se estima que el 30 por ciento de los trabajadores -y solicitantes de empleo-, sufren este perfil.
"Si la medicina dice que no deben estar en una planta industrial, van a sufrir discriminación", considera Eduardo López.
"Porque no hay manera de que los contraten. Las empresas ya accedieron a tomar medidas preventivas, pero eso cuesta. Contratar empleados con perfil de riesgo no cabe en estándares de productividad.
Se trata de un problema social que deberán atender las autoridades y encontrarle una solución, debido a que vendrán a sumarse a la problemática que ya venimos arrastrando, de contratar a personas de la tercera edad, e incluso más jóvenes y a mujeres embarazadas, quienes también históricamente han sido excluidas.
Las cifras oficiales dan cuenta de la magnitud del problema: 72.5% de la población tiene sobrepeso u obesidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (INSP), y más de 105,000 personas murieron a causa de la diabetes mellitus en 2016, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública y la Secretaría de Salud, uno de cada cuatro adultos en México padece hipertensión arterial, es decir, 25.5 por ciento de la población
Las cifras son aún más graves en Baja California, dónde se comparten algunos patrones de alimentación, similares a Estados Unidos.