''Ya no quiero polarizar más'', asegura López Obrador
Al encabezar la ceremonia por el 107 aniversario luctuoso de Gustavo A. Madero y de Adolfo Bassó Bertoliat, así como la presentación del Repositorio Digital de Memoria Histórica y Cultural de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a la población a no olvidar y mantener la memoria histórica, sin embargo al momento de estar dando su discurso, el mandatario comentó que omitiría un pasaje "porque ya no quiero polarizar más".
Acompañado de su esposa y titular del Consejo Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, el titular del Ejecutivo federal señaló que esta ceremonia era un acto de desagravio a la memoria de Gustavo A. Madero y de Adolfo Bassó.
"La tortura alcanzó los grados más altos de infamia y de ruindad, fueron tan miserables que ni siquiera le dejaron a Bassó cumplir su último deseo que cómo buen marinero era morir fusilado viendo las estrellas.
Lo asesinaron sin ninguna formalidad ni miramiento, claro que no todos lamentaron este abominable hecho, había escrito algo sobre esto, sobre como un sector lo celebró, pero no voy a leerlo, también porque no quiero, no quiero polarizar más.
"Termino diciendo que Gustavo A. Madero fue un revolucionario honesto y cabal y me llena de orgullo vivir estos momentos para recordar con cariño a quienes lucharon por la democracia y siempre supieron actuar con arrojo. Les convoco a no olvidar, mantengamos siempre nuestra memoria histórica".
El jefe de la Oficina de la Presidencia y bisnieto de Gustavo A. Madero, Alfonso Romo Garza agradeció el hecho de que se revalore el legado de su bisabuelo y del capitán de fragata Adolfo Bassó Bertoliat.
Recordó que hace 107 años su bisabuelo fue torturado y asesinado en esta Ciudadela y destacó que en vida Gustavo A. Madero pasó de ser laborioso empresario a convertirse en un activo revolucionario. "Lejos de la personalidad idealista de Francisco I Madero. Gustavo fue un hombre íntegro y mediado, incapaz de engañar a alguien".
Destacó que Gustavo Madero mantuvo su lealtad hasta el final, porque fue uno de los líderes de bajo perfil de la Revolución Mexicana que consiguió financiamiento y contribuyó con la causa.
Alfonso Romo agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, por impulsar y dar a conocer el legado de Gustavo A. Madero y que su reconocimiento no puede quedar sólo en el nombre de una avenida.
Al tomar la palabra, Mario Núñez Mariel, bisnieto de Adolfo Bassó Bertoliat, aseguró que aquellos que no distingan que no podemos permitir que nuestro país siga desangrándose y que no entiendan que es tiempo de modificar estructuras es un conservador más, "y señor presidente, yo estoy con usted, los conservadores son irremediablemente pendejos".
Solicitó al Ejecutivo federal enviar una iniciativa para que sean inscritos en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados los nombres de Gustavo A. Madero y de Adolfo Bassó Bertoliat, "personajes que han estado olvidados por 107 años".
Afirmó que era la primera vez que no tenía que ocultar que era un marxista, por lo que felicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador por su lema de "primero los pobres".
"Su razón de 'por el bien del país, pobres primero', señor presidente, lo traigo en el corazón, los pobres primero, pero no sólo los pobres, los que trabajan, obreros y campesinos, las mujeres benditas y santas que están levantando uno de los movimientos de resistencia en este país absolutamente dignos de la historia de México".