Diputados aprueban hasta 7 años de cárcel por pruebas de cosméticos en animales
El proyecto fue devuelto al Senado de la República para el análisis y eventual ratificación
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Salud para prohibir y sancionar hasta con siete años de prisión y multa de dos mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (179 mil 240 pesos) a quien contrate, autorice, conduzca, participe o desarrolle pruebas cosméticas en animales.
De acuerdo con el dictamen avalado con 442 votos a favor y uno en contra, se aplicará asimismo una multa de entre 15 mil y 20 mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (de un millón 344 mil a un millón 792 mil pesos) a quien fabrique, importe o comercialice productos cosméticos en cuya formulación medien o hayan mediado pruebas en animales.
“Para garantizar el derecho a la información del consumidor, el etiquetado de todos los productos cosméticos comercializados podrá señalar que en su fabricación no se han llevado a cabo pruebas en animales, en términos de la normatividad aplicable”, puntualiza el articulado.
El proyecto fue devuelto al Senado de la República para el análisis y eventual ratificación de los cambios aprobados en el Palacio de San Lázaro.
De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, más de 500 mil animales sufren y mueren cada año a consecuencia de las pruebas en animales en laboratorios para la producción de shampoo, máscara de pestañas, labiales y otros productos cosméticos.
Detalla que en muchos países no existen regulaciones al respecto, a pesar de que hay avances y 40 naciones han logrado legislar sobre estas prácticas.
No obstante, señala, “las pruebas de cosméticos en animales todavía son legales en México, surgiendo la necesidad de hacer conciencia de que esta práctica no es necesaria, porque hay miles de ingredientes inocuos y pruebas alternativas que resultan más baratas y más confiables.
Subraya que las pruebas cosméticas pueden ser consideradas innecesarias y como una práctica que conduce al maltrato animal, pues los ratones, ratas, conejos y conejillos de indias son sometidos a pruebas muy dolorosas y estresantes.
La comisión dictaminadora acusó que los estudios repetidos de alimentación forzada para análisis toxicológicos y pruebas de dosis letales ocasionan que los animales queden ciegos, sufran de inflamaciones, irritaciones, convulsiones e incluso la muerte.