Los cuerpos de dos jóvenes repartidores de comida japonesa, uno de ellos identificado como César Josué "N", de 16 años de edad, fueron encontrados incinerados en un predio de la zona de la comunidad del Ranchito, en la salida sur de la capital del estado, por lo que la Fiscalía General del Estado abrió una investigación.
El pasado 2 de noviembre a las 22:00 horas, Cesar Josué Villegas Salazar, de 16 años de edad, fue visto por última vez al salir de su casa en el fraccionamiento Costa del Sol, en Culiacán.
Las autoridades judiciales emitieron la Alerta Amber con su fotografía y sus características, así como la ropa que usaba al salir de su hogar: una playera tipo polo de color azul, pantalón de mezclilla de color azul y guaraches.
El mismo día, la familia del joven Jordán Antonio Aruna Rúelas reportó su desaparición a las 21:00 horas luego de partir del negocio de sushi donde trabaja, ubicado en el fraccionamiento Costa del Sol para entregar un pedido.
La alerta de búsqueda del joven lo describe como un hombre de 18 años de edad con una estatura de 1.80 metros, tez moreno claro, ojos café oscuro, complexión delgada, quien vestía pantalón tipo pants color azul rey, playera color verde militar y sandalias de plástico color negro.
Según un reporte anónimo que fue captado en las líneas de emergencia, se alertó a la Policía Municipal de Culiacán que en un predio deshabitado de la comunidad del Ranchito se encontraban los cuerpos de dos personas, a los que les prendieron fuego.
Las familias de las víctimas que habían reportado por separado sus desapariciones en horarios distintos del pasado lunes, lograron identificar sus restos carbonizados en base a sus ropas y otras pertenencias que se encontraron.
Una de las versiones que se investiga es que Cesar Josué y Jordán Antonio fueron visto juntos, presuntamente antes de que uno de ellos acudiera a entregar un pedido a domicilio en el mismo fraccionamiento donde se ubica el negocio de comida japonesa rápida, donde ambos trabajaban.