En medio de un gobierno estatal en quiebra, sin dinero para solventar los compromisos más apremiantes, como garantizar la salud o la educación en su totalidad, el Congreso del estado buscará presupuesto para que se destrabe la construcción de la nueva garita internacional y la reparación mayor que necesita la planta de tratamiento de aguas residuales en Punta bandera.

Así lo dio a conocer el diputado Luis Moreno Hernández, al instalar la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios de la XIII Legislatura de Baja California.

Habló de prestarle atención al tema de la movilidad, en particular la construcción de la garita Otay Dos, proyecto en el que el gobierno de México va atrasado, en relación a los avances que tienen de lado americano.

“Una vez teniendo recursos para comprar los terrenos que se necesitan de lado mexicanos, tendríamos una tercera garita, sabemos que el tráfico que vivimos es el colapso vial que se origina en la línea fronteriza. Como legisladores respaldar las tareas para hacer una realidad Otay Dos”.

Explicó que hay voluntad para si hacen falta recursos para la expropiación, que el Congreso sea líder para empatar los tiempos que Estados Unidos trae.

“El titular de Sidue dijo que están esperando recursos de la federación, los han gestionado pero no han llegado, por tanto –aclaró-, es un asunto de recursos, no de naturaleza jurídica o posesión de tierra.

También refirió que es “gravísimo” el problema de la planta de tratamiento de Punta Bandera, que afecta a los residentes de San Antonio del Mar, pero también a Estados Unidos.

“La contaminación de la Cuenca del Río Tijuana tenemos esa responsabilidad. El Congreso del Estado no debe estar rezagado en la agenda binacional. Escuchamos a la autoridad federal, estatal, municipal o de Estados Unidos pero al Congreso rara vez se le escucha en temas binacionales.

“Que profundicemos en el presupuesto de egresos, porque Punta Bandera necesita mil millones de pesos para modernizarse y sanear, tendremos que encontrar ese presupuesto para realizar esa obra urgente”.

Diputados de la XXIII Legislatura del Congreso del Estado del grupo parlamentario de MORENA evidencia rupturas en acuerdos de la Junta de Coordinación Política.

Ante las diferencias entre las diputadas Araceli Geraldo y Monserrat Caballero, se determinó un receso en la sección previa al nombramiento de nueva mesa directiva.

Señoras y señores diputados locales de MORENA en Baja California deberían informarle a los bajacalifornianos cuál es su salario real y cuáles son sus canonjías, porque claro que las hay.

Sin embargo, los legisladores locales de MORENA y sus aliados del Verde, PT y Transformemos, y claro del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, PBC, PRD e independientes se quedan calladitos, no les conviene decirlo.

Por lo que cada diputado seguirá recibiendo lo mismo que la pasada Legislatura que tanto fue criticada por sus abusos, o hasta más.

Para empezar además de incrementar impuestos supuestamente a los empresarios que terminarán pagando el pueblo, se aumentaron su presupuesto de egresos del 2020, es decir para ellos no habrá crisis.

En la pasada XXII Legislatura el presupuesto del 2019 fue de 730 millones 581 mil 818 pesos, y en este 2020 será de 791 millones 887 mil 541 pesos, es decir 61 millones 306 mil 723 pesos más.

El mayor incremento al presupuesto corresponde a la Auditoría Superior del Estado de Baja California (ASEBC) que en el 2019 ejerció 161 millones 758 mil 156 pesos, y ahora tendrá 203 millones 192 mil 999 nueve pesos.

Sabemos que ser diputado local en Baja California es sacarse la lotería porque viven como reyes, es un gran negocio sin invertir un peso. Por ejemplo, en la anterior XXII Legislatura cada diputado ganaba un salario neto de 63 mil pesos mensuales, es decir 756 mil pesos al año.

Además, en los servicios de traslado y viáticos (hospedaje en Mexicali, alimentación, gasolina y casetas) tenían a su disposición 46 mil pesos mensuales por diputado.

Por la partida de gasto social y cultural, son 56 mil mensuales por diputado.

Por gastos de representación tenían 300 mil mensualmente, es decir, 3 millones 600 mil por diputado al año. Y de ahí se “pagaban” los asesores de las comisiones y de honorarios asimilables, también se “cubrían” los sueldos de los asesores del grupo parlamentario y los asesores de comunicación, además de solventar los gastos de representación fuera del Estado y sus viáticos

Tenían una partida denominada ayuda social (humanitaria) a personas, por 200 mil pesos mensuales.

Estas cifras fueron tomadas del Presupuesto de Egresos del Ejercicio Fiscal 2019 del Poder Legislativo de Baja California, publicado en el Periódico Oficial del Estado, el 31 de diciembre del 2018.

Los morenistas acusaron de todo a los diputados locales de la pasada XXII Legislatura Local, de vendidos, de rateros, de estar a las órdenes del entonces gobernador Francisco Vega de Lamadrid.

Pero ahora se quedan callados, no critican a sus diputados locales de esta XXIII Legislatura que aprobó una serie de impuestos que va a afectar los bajacalifornianos.

Seremos un Estado que impone

Impuesto a la gasolina, gas natural y derivados del petróleo, que a lo mejor serán algunos centavos, pero esto afecta la economía familiar.

Es obvio que esos impuestos son dirigidos a los empresarios de Baja California a que paguen, porque muchos no pagaban impuestos ni nada.

Los incrementos fue a la venta de gas natural, gasolina y derivados de petróleo, plataformas de Airbn, hoteles y moteles.

Los diputados locales de MORENA son unos sinvergüenzas, porque estos impuestos recaerán en los ciudadanos, porque no creemos que los empresarios vayan absorber esos gravámenes.

Gracias señores diputados locales de MORENA: Monserrat Caballero, Juan Melendez Espinoza, Victor Morán, Catalino Zavala, Victor Navarro Gutiérrez, María Luisa Villalobos, Griselda Rodríguez, Juan Manuel Molina, Carmen Leticia Hernández, Julia Andrea González, Rosina del Villar Casas, Miriam Elizabeth Cano y su aliado del Verde Ecologista, Fausto Gallardo García e Independiente Miguel Ángel Bujanda, por ustedes los bajacalifornianos serán más afectados en su economía.

En tan sólo cuatro meses salieron peores que los diputados locales del PAN y del PRI de la anterior Legislatura, y es obvio que algo lograron a cambio por votar a favor de esos impuestos.

Son los diputados de la 4T de Baja California que de MORENA sólo tienen el nombre, quedando mal con el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador.

De los diputados locales del PAN y del PRI de la pasada Legislatura a los diputados locales de MORENA del actual Congreso del Estado no hay a cual irle. 

Desafortunadamente viven del dinero del pueblo como millonarios, con todos los lujos y se la pasan traicionando al pueblo.