El mar arrojó una ballena muerta de 20 a 25 metros de largo. Quedando en un acantilado a la altura del kilómetro 38.5 carretera libre Rosarito-Ensenada en una propiedad privada.
El reporte se registró esta mañana alrededor de las 08:00 horas de este domingo 8 de septiembre en el Centro de Control, Cómputo y Mando.
De acuerdo a las autoridades será una ardua labor sacarla del lugar antes mencionado y pedirán el apoyo a la Marina Mexicana.
Cuatro ballenas grises aparecieron muertas en las playas de la Bahía de San Francisco en los últimos nueve días y los expertos dicen que una de ellas fue golpeada por un barco. Los científicos trataban de determinar cómo murieron las otras tres.
“Es alarmante responder a la muerte de cuatro ballenas grises en apenas una semana porque eso realmente pone en perspectiva los retos actuales enfrentados por esa especie”, dijo el viernes el doctor Pádraig Duignan, director de Patología del Centro de Mamíferos Marinos.
El cadáver de una ballena gris adulta de 41 pies (12,5 metros) apareció el 3 de marzo en la zona de Crissy Field en San Francisco. Una segunda ballena hembra adulta fue hallada el sábado pasado en Moss Beach, en el condado San Mateo.
Una tercera fue hallada flotando el miércoles cerca de Berkeley Marina y al día siguiente una apareció en Muri Beach, en el condado de Marin.
Las ballenas migran 16 mil kilómetros (10.000 millas) para invernar en las aguas frente a México, donde se aparean y dan a luz cerca de la costa de Baja California.
Entonces regresan al norte y se quedan junto a la costa de California en la primavera y el verano para alimentarse de anchoas, sardinas y kril antes de continuar su migración al norte a las aguas frías y ricas en comida del Ártico.
En 2019, al menos 13 ballenas aparecieron muertas en las costas del área de la Bahía de San Francisco y los científicos dijeron temer que eso haya ocurrido porque los animales estaban hambrientos y no pudieron completar su migración anual de México a Alaska.
Los biólogos han observado a ballenas grises en malas condiciones físicas durante su migración anual desde 2019, cuando la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) declaró un “evento de mortandad inusual”.
Las causas más comunes de muertes de ballenas, según el equipo de investigaciones del centro en años recientes, han sido malnutrición, enredamiento en redes de pesca y trauma por choques con barcos.
El océano es escenario de sorprendentes episodios de supervivencia, pero también de violentas batallas que demuestran los peligros a los que se enfrentan las criaturas del mar.
Las orcas encabezan la lista de los animales más peligrosos y feroces, pueden pesar más de cinco toneladas y medir hasta nueve metros, lo que las convierten en una letal amenaza, así quedó demostrado hace unos días cuando un grupo de estos cetáceos acorralaron y devoraron a una ballena azul.
La lucha entre las orcas y la ballena azul tuvo lugar en las costas de Australia, frente a un grupo de turistas. Las personas presenciaron cada minuto de la batalla por la supervivencia y grabaron el trágico final de una de las especies animales más grandes del mundo.
En las imágenes que compartió Whale Watch, una compañía turística de las costas australianas, se aprecia cómo las orcas cazan a la ballena azul gigante durante más de dos hora hasta conseguir dejarla sin fuerzas y devorarla.
Así fue la persecución de la ballena azul Whale Watch relata en su sitio web que la primera media hora sólo se acercaron unas cuantas orcas a la ballena azul, pero la persecución se complicó y duró alrededor de tres horas, e incluso, la ballena parecía estar ganando la batalla.
Sin embargo, la táctica de las orcas cambió, y en cuestión de minutos un 70 ejemplares de estos cetáceos acorralaron a la ballena y comenzaron a golpearla con su cola. La líder de las orcas se movió hacia el flanco inferior de la ballena y empezó a morderla, lo que provocó que ésta levantara su enorme pedúnculo hacia el cielo.
"Toda la familia de las orcas puso el peso de su cuerpo sobre la ballena para que no pudiera defenderse, vimos el momento en que dio su último aliento y luego desapareció", indicó Jemma Sharp, de Whale Watch.
El momento final fue desgarrador, ya que al momento de ser derribada por la orca, una de las aletas de la ballena azul se deslizó bajo la superficie, sería la última vez que los turistas verían al animal.