Durante el foro “Retos para la inclusión de personas en situación de calle”, organizado por entidades de gobierno y de la sociedad civil, quedó en claro que urge restituir los derechos humanos a quienes carecen de todo.

Claudia Portela, encargada del Desayunador Salesciano “Padre Chava”, donde se organizó el encuentro, afirma que se sabe que la población en situación de calle es un grupo numeroso en Tijuana, pero se ignora el número. 

 “Lo que te puedo decir es que se acercan con nosotros, que también se mueven en diferentes zonas de la ciudad, en la zona centro, en el Hospital General, para Playas, dependiendo. Podemos decir que se ven caras nuevas, por lo que podría haber un incremento o que se movilizan dentro de la misma ciudad”.

Durante agosto, el Desayunador ofreció 26,100 desayunos, atención a más de mil personas en servicios médicos, 500 asesorías legales, se entregaron unas 200 despensas a familias en pobreza y se impulsó la regularización de trámites para 400 personas.

“Con el INCAD tenemos este viernes una feria de la salud, se hace labor desconocida por la sociedad. La recomendación si se quiere resolver el problema es acercarse y ayudar a quien lo necesita”. 

¿Qué tanto incide este grupo en la inseguridad?, se le pregunta.

“Más que riesgo, es una problemática de la ciudad. Cuando la persona no encuentra determinadas cosas, puede inclinarse a actividades que no sean las mejores, pero afirmar que de ellos viene la inseguridad, no te lo podría decir. Ellos están simplemente durmiendo en la calle o tratando de ganar un dinero limpiando carros, hay de todo. 

“Tijuana como otras ciudades del país tiene violencia y no es generada por persona solo en situación de calle. Sí generan ellos un punto, pero hay otros factores que también lo generan”, finalizó.

A través de redes sociales se difundió el video donde un sujeto en situación de calle festejó el cumpleaños de sus perros con un pastel y gorritos de fiesta.

En las imágenes que conmovieron a cientos de usuarios se alcanza a escuchar como el hombre comienza a cantar la canción de "Feliz Cumpleaños" después de poner las velas al pastel.

El sujeto fue identificado como José Luis Matos, alias "Shoko", quien vive en las calle de Bucaramanga, municipio de Colombia.

Tras haber partido el pastel comienza a repartir las rebanadas para sus canes quienes se encuentran tranquilos junto al hombre

Al final del clip de más de dos minutos, Shoko comienza a secarse las lágrimas.

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Policías de Guadalajara fueron señalados por abuso de autoridad contra un menor de 12 años de edad en la zona de Chapultepec en la capital de Jalisco. 

En el video compartido por Fernanda Dudette, @Le_Dudette en Twitter, se muestra cuando los policías tienen entre brazos al menor e inclusive uno de los elementos lo tenía tomado y el menor le indica que lo está apretando de manera excesiva. 

Julián aparentemente estaba acostado en la calle y los oficiales llegaron y se empezaron a burlar de él, según las palabras que publicó la mujer que grabó el video en su cuenta de Twitter. 

Más tarde, la usuaria señaló que habían recibido apoyo de Ciudad Niñez, la Fiscalía del Estado de Jalisco e inclusive con el propio nuevo presidente municipal de Guadalajara Pablo Lemus Navarro. 

Fue solicitada una entrevista con la Comisaría de Seguridad Pública de Guadalajara para saber la investigación que se hará a los policías de su corporación pero no se obtuvo respuesta alguna.

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 Mientras que se llevan a cabo las obras de modernización del nodo vial “El Gallo”, personas en situación de calle, que solían vivir debajo del puente, tendrán que abandonar la zona por seguridad.

El puente “El Gallo” es conocido también por ser utilizado por personas que ahí pasan la noche; incluso, hay espacios habilitados como nichos en donde acumulan diversos tipos de cosas; dese cartón, fierros, papel u otros que venden a recicladoras.

Sin embargo, durante seis meses deberán buscar otro espacio donde pasar las noches, pues tampoco hay algún sitio habilitado para ellos.

En tanto, permanecen a la espera de poder rescatar cualquier tipo de material que es desechado por los trabajadores que están haciendo la demolición del puente; desde temprano se comenzaron a situar en los alrededores.

Ante ello, la subsecretaria de SIDURT, Edith Méndez Martínez, comentó que hay coordinación con la policía municipal para que en caso de que estén en riesgo puedan ser retirados.

No existe estudio en el mundo que lo explique, pero Luis Enrique Hernández, parte del equipo fundador de El Caracol, tiene tres hipótesis. El señor Boris podría encajar en una de ellas. 

El señor Boris bien sabe que a la gente como él, que vive en la calle, los incrédulos del covid-19 suelen tomarla como referencia. El señor Boris, sin embargo, sí cree en el virus, sólo que tiene todas la probabilidades en su contra. 

“Soy alcohólico, pero estoy muy consciente de que la enfermedad existe; hay veces que sí me asusta, pero pues tampoco tengo a dónde ir”, te dice el señor Boris detrás de un cubrebocas mal puesto, uno que se ve muy sucio, pese a que es color negro. 

El señor Boris está sentado, calva al sol, sobre la banqueta donde duerme desde hace cuatro o cinco años, ya no recuerda con exactitud, pero sí recuerda que fue cuando arreció la gentrificación de la colonia Roma y el edificio donde lo dejaban dormir fue demolido. Ese edificio se levantaba a unos cuantos metros de donde hoy vive el señor Boris. 

—¿Le han preguntado por qué no se ha contagiado? —le sacas plática al señor Boris. 

—Sí, sí —y se quita el cubrebocas con la intención de que veas la risa que le ha dado tu tonta pregunta, pero lo que tú ves son encías sin dientes o con pedacitos amarillos que bailotean como si las encías fueran de gelatina. 

—¿Y qué les dice, señor Boris? 

—Que a lo mejor por el alcoholismo o porque ya soy un mugroso —vuelve a reírse. 

Las hipótesis Horas más tarde, le llamas a Luis Enrique Hernández, uno de los fundadores de El Caracol, una organización que desde hace 27 años atiende a la población de calle, para preguntarle si él sabe, o conoce de algún estudio, sobre el por qué no se han reportado casos de covid-19 entre la población callejera. “No, no hay estudio en el mundo que hable de ello”, te dice de entrada. 

Sin embargo, te cuenta que, alguna vez, en las mesas de diálogo que se realizan cada mes entre organizaciones que trabajan con la población callejera en Chile, España, Colombia, Brasil, Argentina y en México, se plantearon tres hipótesis de por qué los sin casa no se contagian: “La primera, en la que más creo, la neta, es porque viven un aislamiento social muy intenso. Es decir: el contacto que tienen con la gente de a pie es muy limitado. Nadie se acerca a abrazarlos, nadie habla con ellos. 

La gente que les regala comida o dinero los trata a la distancia. Esa indiferencia social, por ahora, parece que les ha ayudado. “La segunda hipótesis tiene que ver con la parte inmunológica. Al menos la experiencia médica dice que entre más expuestos estamos a patógenos, más resistente es nuestro sistema inmunológico. Y la población de calle nos ha demostrado que sus cuerpos llegan a límites impensables. 

Neta, yo los he visto en situaciones muy adversas, y se salvan. Dato curioso: el coronavirus ataca a los pulmones, uno de los primeros órganos que se les deteriora por vivir en la calle. “La tercera hipótesis es la más débil: que la banda usa solventes y éstos la hacen de una suerte de desinfectante. Y es débil porque los abuelos no inhalan, ellos sólo toman Tonayán y no los ves untándoselo en las manos”. 

El informe preliminar de la DSPM refiere que alrededor de las 07:30 horas de hoy domingo 7 de febrero, agentes municipales indican sobre una persona atropellada en la avenida Reforma, entre Antonio Villarreal y Granito, de la colonia Punta Banda, por lo que solicitaron el apoyo de una ambulancia.

Paramédicos examinaron a la mujer y determinaron que no tenía signos vitales, motivo por el cual procedieron a dar aviso a la Fiscalía General del Estado, sin haber datos del vehículo involucrado en el hecho.