La Audiencia de Segovia celebrará los próximos días 9 y 10 de marzo un juicio en el que un acusado se enfrentará a 30 años de cárcel por intentar matar a su prima mediante asfixia y golpes y violarla después, cuando esta quedó inconsciente, en septiembre de 2019.
La Fiscalía pide para el presunto responsable, que está en prisión provisional desde que tuvieron lugar los hechos, 15 años de cárcel y diez de libertad vigilada por un delito de asesinato en grado de tentativa y otros tantos por un delito de agresión sexual, además de una orden de alejamiento a la víctima de diez años.
El escrito de calificación de la acusación pública, remitido por la Fiscalía Provincial de Segovia, narra cómo el día 6 de septiembre de 2019 el acusado, que tiene antecedentes penales no relacionados con los hechos que se juzgan, estaba cenando con su prima en la casa de ella.
A las 23:35 los dos decidieron que iban a salir de fiesta y la víctima se sentó en el sofá del salón para ponerse los zapatos, circunstancia que el presunto agresor aprovechó para golpearla por detrás en la cabeza y tirarla al suelo.
Una vez ella estaba tendida, el acusado se puso encima, la inmovilizó mientras esta trataba de zafarse y, primero con un cojín y después con sus propias manos, trató de asfixiarla mientras repetía las palabras “te quiero ver muerta”, según recoge el escrito del Ministerio Público.
A continuación, y con el ánimo de acabar con su vida, el procesado propinó una serie de golpes a la víctima que acabaron por dejarla inconsciente, condición de la que el agresor se valió para agredirla sexualmente.
De acuerdo al relato del fiscal, después el acusado apagó las luces de la casa y abandonó el lugar, mientras que la víctima acabó por recobrar la conciencia y pidió auxilio, por lo que sus vecinos acudieron en su ayuda y llamaron a los servicios de emergencias.
El fiscal enumera en su escrito las múltiples lesiones que sufrió la perjudicada como consecuencia de las agresiones, entre ellas heridas en la cabeza, sangrado de uno de los oídos y fracturas en los dedos de las manos.
Además de la pena de 30 años de cárcel, diez de libertad vigilada y una orden de alejamiento a la víctima durante una década, el fiscal también pide que el presunto culpable pague a la víctima 4.700 euros por las lesiones, la cantidad que estime la Sala por las secuelas y 10.000 euros por los daños morales.
Después de abandonar el lugar, el acusado cogió el coche y tuvo un accidente por el que su vehículo se salió de la vía y ocasionó daños en una finca, por lo que Fiscalía también pide que el acusado indemnice al propietario por los desperfectos.