La falta de trabajo obligó a Susana en dejar su lugar de origen para buscar mejores oportunidades en la ciudad de Tijuana.
La mujer originaria de Chiapas llegó hace tres semanas con sus dos hijos de 6 y 2 años de edad.
"Ahorita estoy pidiendo dinero o comida, los que quieren ayudarme" dijo mientras cuidaba a su hijo menor, quien estaba inquieto porque no había comido.
Todos los días desde muy temprano piden dinero en los semáforos de las principales avenidas del Boulevard Agua Caliente y Sánchez Taboada.
"A veces junto los 100 o 200 pesos y nos vamos" expresó desanimada
Los niños y la madre no usan cubrebocas, pasan la mayor parte del tiempo al intemperie y tienen contacto constante con las personas.
Susana desconoce el tema de la vacunación y asegura no tenerle miedo a COVID-19.