Personas expuestas del gobierno del estado deben de ser bien procesadas
Con la salida de dos funcionarios de primer nivel de la administración del Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, como lo fue la secretaria de inclusión y bienestar social, Cinthia Gissel García, así como también el oficial mayor, Jesús Núñez Camacho. Por supuestos actos de corrupción donde pidieron “moches” a empresarios en efectivo por más de 20 millones de pesos, ESTO es tema e indicio para que la Unidad Inteligencia en delitos Financieros, comandada por Santiago Nieto, tome cartas en el asunto. Por tratarse de personas expuestas. El contador forense e investigador en temas financieros, Oscar Cota, señaló lo siguiente:
“Todas las operaciones financieras o todos los sujetos obligados a cumplir con este régimen, que son entidades financieras y quienes hacen actividades vulnerables al lavado. Deben de considerar o hacer una consideración especial cuando se trata de lo que sellama personas expuestas y en este caso se trata de funcionarios públicos de importancia. Llamense: Diputados, funcionarios o gobernantes y darles una categoría especial ante la posibilidad de que haya una discrepancia entre sus operaciones, digamos personales, empresariales y las derivadas de su gestión pública. Eso es lo que dice el “librito” que se debe de cumplir y esto ya tiene muchos años.”
Sin embargo, el que se investigue al gobierno o a funcionarios que pasan a ser personas expuestas es perfectamente normal, lo que se pone en duda son las filtraciones, que la propia Unidad de Inteligencia Financiera, hace a los medios de comunicación.
“El detectar estas personas expuestas, es parte de lo que están obligados. Pero, no se hace correctamente. En el caso especifico que mencionas del Gobernador, a mi no me sorprende por el hecho de que sea el gobernador u otra persona. Si no que ya hay normatividad al respecto. Y el hecho de que existan operaciones o análisis, pues a mi me parece de lo más normal. Esa es la labor de una Unidad de Inteligencia. Lo que me parece inusual y es criticable es que ese tipo de análisis se filtre a los medios, porque cumplen, seguramente, con otra agenda.”
Lo que está sucediendo en Baja California debe de sentar precedente a nivel local. Si bien el gobernador, Jaime Bonilla, ya ha expresado que todo aquel funcionario que se “equivoque” se va. Tiene que haber una investigación profunda y en su caso castigo ejemplar para que sea contundente y legitima la postura de un gobernante ante actos de corrupción.