Durante años, constructoras de Tijuana han contaminado arroyos que desembocan en Playas de Rosarito. Incumplieron la ley, en el sentido que debieron haber construido, y dejar operando plantas de tratamiento a cargo de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana.
Personal de CONAGUA, CESPT y el Gobierno de Estado, realizaron un recorrido por los caños de Rosarito e identificaron varios derrames, informó Norma Gutiérrez, delegada estatal en Rosarito. Casas Geo, Urbi, Villas del Prado, Natura y Los Valles, donde construyeron miles de viviendas de corte popular.
Actualmente las plantas que existen se encuentran operando mal. Las plantas no fueron entregadas a la CESPT y se encuentran fueran de control.
“Todos los excedentes de agua cruda se van a los arroyos y de ahí al mar, de ahí que sea necesario encontrar soluciones, toda vez que las empresas se han declarado en quiebra y una parte de ellas ya se fueron.
La afectación es al arroyo Rosarito y que desemboca al Hotel Rosarito.
En el entronque con el poblado Mauro Guzmán hay una contaminación severa, con olor, color y desecho.
En la parte norte viene una contaminación de Santa Fe.
Se analiza aplicar un presupuesto para resolver esta situación.
Por lo pronto, deberá avisarse a la ciudadanía que se trata de agua contaminada, no apta para uso humano, incluido bañarse o tomarla.