Ya tenía muchos antecedentes penales el calcinado del pasado fin de semana
Le decían “el troy” y fue asesinado con tal coraje que tenía por lo menos 24 heridas punzocortantes en el cráneo. Eso habla de la saña con la que usaron el arma blanca con la que le quitaron la vida a Jesús Lenin López Chavira, antes de ser calcinado. Fue reconocido gracias a dos tatuajes que tenía, uno de ellos de la santa muerte. A pesar de que el 80% de su cuerpo estaba irreconocible.
Ya tenía varios delitos encima y hasta un homicidio en grado de tentativa.
Fue el pasado mes de octubre cuando Jesús tuvo su ultimo ingreso al CERESO de Mexicali, sin embargo, logró salir rápido y de la misma manera en que salió, fue asesinado…