Tras el aumento de 60 a 85 mil pesos mensuales para el gasto social a regidores y síndico del XXIII Ayuntamiento de Mexicali, el Consejo Coordinador Empresarial, presenta un posicionamiento a través de un comunicado, en el que crítica el aumento por el orden de 4.8 millones de pesos anuales en este gasto que se repartirá por los funcionarios directamente a libre albedrío, autorizado previo a un año electoral.
Comunicado:
El CCE realiza un llamamiento puntual al Ayuntamiento de Mexicali a hacer uso responsable, austero y transparente de los recursos públicos, y un gasto apegado a la situación actual que se vive debido a la crisis sanitaria y económica en la ciudad, y urge al Cabildo a dejar de lado las prácticas que únicamente promueven el uso a discreción del dinero de los mexicalenses.
Derivado de que, el Cabildo municipal aprobó incrementar 25 mil pesos mensuales a la etiqueta de gasto social con la que cuentan los integrantes del Cabildo, y que, en suma, cada uno de los ediles tendrá 85 mil pesos para el otorgamiento de apoyos sociales, y de la misma forma, observando la adición que se realiza para gasto social a la Sindicatura Municipal.
Los organismos empresariales de Mexicali, agrupados en el CCE, consideran inadmisible que las partidas que son usadas a discrecionalidad crezcan, por lo que, solicitan a la Presidenta Municipal, Marina del Pilar Ávila y a los miembros del Cabildo, apegarse a verdaderas prácticas de austeridad y transparencia, ya que la etiqueta de apoyo social es muy poco revisada y comprobada, además de que el recurso que se ejerce por parte de los ediles comúnmente se usa con una duplicidad de apoyos por medio de gestiones que se realizan en Atención Ciudadana, Desarrollo Social Municipal, DIF, entre otras. CCE
Por otra parte, el trabajo de la sindicatura municipal es la revisión y fiscalización de las dependencias y áreas del ayuntamiento, la modificación realizada para que este cuente con la facultad de ser una oficina de gestoría social, se contrapone con el fin primordial de la Sindicatura de vigilar las cuentas y el actuar de los funcionarios, esta última actuación del Ayuntamiento revela una evidente incongruencia para la revisión del ejercicio que realiza la Sindicatura.