Agentes de la policía municipal montaron un operativo para retirar a indigentes que ya habían establecido residencia en el Cañón Chilpancingo.

Los vecinos se quejaron de que este grupo quemaba basura, plásticos y cableado para recuperar metales, con gran contaminación al ambiente.

En Playas de Tijuana, en las últimas semanas, se ha visto la recurrente presencia de fauna muerta; desde delfines, focas y pelícanos, usuarios de la playa mencionan que ya no es raro ver este tipo de animales muertos, señalan que lo preocupante es ver como la población indigente de la zona han comenzado a cocinar la carne en descomposición de los animales.  

Actualmente las autoridades no cuentan con un protocolo para esta problemática, existe una estrategia redactada por las organizaciones para atender estas emergencias, sin embargo se ha mantenido detenido desde hacer algunas administraciones atrás. 

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Entre basura y escombros viven indigentes sobre la banqueta de la calle Rubén Romero frente al Hospital General de Tijuana, poniendo en riesgo la salud de los familiares que esperan a sus pacientes al exterior del nosocomio. 

En el lugar se constató que se encuentran cajas de cartón que utilizan para recostarse sobre la tierra, así como bolsas de plástico, envases de bebidas, botes de plástico, partes de vehículos, palos y escobas.

Las personas en situación de calle obstruyen el paso a los peatones y algunos automovilistas temen al estacionarse frente a ellos debido a que constantemente gritan o se acercan a los vehículos. 

En entrevista con un guardia de seguridad del Hospital General de Tijuana, dijo que ha llamado a la Policía Municipal porque en ocasiones se aglomeran y pelean, lamentablemente al arribo de las autoridades no logran desalojarlos del lugar.

Sin atención de parte de ninguna autoridad, ya sea del Estado o de Salud, deambulan por las calles decenas de personas en calidad de indigentes o enfermos mentales.

A cualquier hora del día o en diferentes puntos de la ciudad, se pueden observar personas con escasas ropas cubriendo su cuerpo, ante la falta de atención del sector salud o del gobierno estatal.

Los casos se observan tanto en la zona del Río como en la zona Este de la ciudad, sin tener ningún tipo de atención médica ni psicóloga o de atención contra adicciones.

Buscan los centros de rehabilitación coadyuvar esfuerzos con el gobierno municipal encabezado por Darío Benítez, a fin de apoyar en la recuperación de las personas en situación de calle que presente alguna adicción, así lo comentó Gerardo Apolinar Quezada Velázquez Director de los centros CREEAD en Tecate, quien dijo, se vive una situación preocupante, pues en los últimos meses se ha acrecentado el número de indigentes que padecen este problema.

Es muy difícil ver a quienes sufren los efectos de las adicciones en situaciones deplorables, durmiendo debajo de puentes, alcantarillas o parques y no poder ayudarlos de la manera que lo requieren pues no podemos obligarlos a recibir alguna terapia indicó Gerardo Quezada, el objetivo es ofrecer un tratamiento gratuito a todas estas personas.

El también activista social, urgió a fortalecer los programas preventivos contra las drogas pues dijo, es en el núcleo familiar donde este problema se genera, pero también se requieren más espacios deportivos y opciones para que niños y jóvenes puedan alejarse de los vicios, sin embargo es necesaria la participación decidida de las autoridades y la comunidad.

El desarenador que se encuentra en la calle Chula Vista de la Delegación Centro se ha convertido en un foco de infección y contaminación que afecta a los habitantes, mismos que se han quejado de este serio problema que lleva años y el Ayuntamiento de Tijuana no ha podido atender.

Señalan que los mismos habitantes de la zona son quienes arrojan basura constantemente al desarenador.

"Apesta horrible, en las noches corre más fuerte el agua y aprovechan para tirar todo si limpiaron su patios desde troncos, palmas y vienen trozos enteros con la fruta todavía pegada" manifestó un vecino afectado 

Además del foco de infección, malos olores y mala imagen que representa, también personas en situación de calle pasan la noche en el desarenador.

"Hay gente que se queda ahí y no sé ni cómo porque he entrado en la noche y he alusado con reflectores y ya noche se ve un raterio que sale así que no se como se quedan a dormir" expresó el residente.

En el lugar se constató que hay señalética de no tirar basura, lamentablemente el canal está cubierto de desechos y sería un problema si se presentarán lluvias.