Son tiempos nuevos para el mundo y en medio del dolor de la partida de seres queridos a consecuencia del Covid-19, la Arquidiócesis de Tijuana, realiza el acopio de nombres de personas fallecidas por esta enfermedad, para presentarlos en un libro, como un signo de la oración que la iglesia eleva por estos hermanos en la fe.
Así lo expuso en conferencia de prensa el Arzobispo Metropolitano Don Francisco Moreno Barrón, de la Arquidiócesis de Tijuana, quien puntualizó que no hay un número estimado, y tampoco hay un consecutivo dijo, ‘’por que son personas y no números, y nos basamos en el espíritu, cada uno es un ser especial, irrepetible, que Dios ama de manera especial y nosotros tenemos que verlos como vivos presentes en medio de nosotros y no meterlos en un catálogo’’.
Explicó que esta es la segunda celebración eucarística en su memoria, la tercera misa será el domingo 3 de octubre y la última el 2 de noviembre, cuando se conmemore el día de todos los fieles difuntos, en la nueva Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se depositarán los pergaminos con todos los nombres recabados e inscritos en los pergaminos, para depositarlos en el área de criptas para que sea como un monumento histórico en memoria de nuestros difuntos por covid.
Mencionó que en medio de su dolor, los familiares han buscado caminos para recordar a sus difuntos para encomendarlos a la gloria de Dios, a fortalecerse ellos en medio de su aflicción, enviando nombres de sus seres queridos muertos durante covid, con su fecha de nacimiento y de fallecimiento.
Sostuvo que la inmensa mayoría de la gente, con motivo de su dolor, han puesto sus ojos con esperanza en Dios sin embargo dijo, ‘’ciertamente hay quienes en un primer momento, mientras están iniciando su duelo, se revela, y también tenemos que entenderlos porque es un choque emocional muy fuerte y es ahí cuando debemos mostrarnos fraternos, cercanos con ellos’’.
‘’Tenemos ejemplos de gente que ha reaccionado hasta con violencia con motivo de la enfermedad y muerte de sus seres queridos en el Covid, pero después y una vez encausado sus sentimientos y sobre todo con su fe en Dios, ha reorientado el camino y a dado ejemplo de aceptación, aquí hay una labor grande que tiene que realizar la familia, la iglesia, las autoridades, y también diversas instituciones.
El Arzobispo Metropolitano manifestó que esta actividad de inscripción de los fallecidos por covid, seguirá actualizándose, pero resaltó que deben seguir presentes en nuestra vida actual y diaria nuestros seres queridos que se nos adelantaron en el signo de fe que es la muerte, y nos esperan en el cielo.
Sobre la actuación de las autoridades de gobierno y salud en el tema de Covid, consideró se ha hecho una labor estupenda, particularmente con los agentes sanitarios, ‘’en términos generales que son muchos y también las instituciones, creo que cuando se sufre tanto, más que enfocarnos en las deficiencias y estar señalando a los que fallan, tenemos que animarlos a que den el paso a la solidaridad y todavía tenemos tiempo de seguir en esta actitud, porque la pandemia no ha terminado’’.
Por lo que antes de concluir aprovechó para hacer un llamado a todos, a potenciar el cuidado de nuestra salud y de todos los que nos rodean, confiando en que muy pronto en tiempos nuevos, podamos ver todo como un recuerdo que nos renovó profundamente, este tiempo del covid.