La agonía de la Avenida Revolución en Tijuana por coronavirus
La Avenida Revolución de Tijuana, considerada una de las arterias más transitadas del mundo, en plena contingencia por el coronavirus, lució semivacía la noche del sábado.
Las Pulgas, uno de los antros que más vende cervezas en la República Mexicana, prácticamente vacío si tomamos en cuenta que sólo abrió su salón principal, mientras que sus otros espacios de baile estaban cerrados.
“Está muerto esto”, dijo un guardia de seguridad del acceso principal.
El histórico hotel Caesar, recientemente remodelado, ubicado en esta Avenida Revolución, entre las calles quinta y cuarta, la noche del sábado sólo tenía cinco cuartos rentados.
“En este día nos cancelaron 90 habitaciones que ya se tenían reservadas”, dijo un encargado a CADENA NOTICIAS.
A un metro se encuentra el restaurante Caesar, que prácticamente siempre está lleno de comensales tijuanenses y californianos, esta noche no. Las mesas y sillas estuvieron vacías.
El café Baristi y otros antros de la Avenida Revolución y también de la famosa calle sexta, como el legendario Dandys y Tropics, sufren las consecuencias del coronavirus, los clientes no fueron, no van, no irán.
Un encargado de un antro de Avenida Revolución confió: “los patrones van a solicitar a los dueños de los predios que no les cobren la renta en éste y el siguiente mes, porque la situación es difícil”.
Un guardia del Coko Bongo, ubicado entre las calles Ocho y Nueve, le dijo a inspectores de Reglamentos que cada noche hacen recorridos de vigilancia, que “lo mejor es cerrar, trabajar así y con poca gente, no tiene caso”.
En negocios como Rancho Grande, a cada cliente que pasaba se le tomaba la temperatura con un termómetro digital y quien tenía más de 37 se le impedía ingresar. Los encargados de la puerta con guantes y cubrebocas.
Los hotdogueros, vendedores de cigarrillos y chicles a lo largo de la Avenida Revolución lloran por las pocas ventas y dos de ellos advierten a CADENA NOTICIAS, “a pesar del coronavirus voy a venir a vender porque mi familia tiene que comer”.
Los tiempos del coronavirus poco a poco tienen a los lugares de diversión de Tijuana, solitarios. Los arriesgados son pocos.