El malestar tipo gripe que sintió Michael Jordan cuando encaminó a los Bulls de Chicago a una victoria crucial en la final de la NBA de 1997 de inmediato generó toda una leyenda en torno al valor de la perseverancia.
Sobreponerse a las limitaciones, a los obstáculos y a la adversidad. Eso es parte de los valores de quienes participan en las competencias deportivas de elite. Los deportistas están programados para ganar.
Esta visión va en contra de la actitud prevaleciente en la actualidad, en que se pide a la gente que dé un paso al costado y se encierre para evitar la propagación del coronavirus. Imagínese el partido que Jordan jugó disminuido en la era de la pandemia y el distanciamiento social. Es algo estremecedor.
La actividad deportiva fue interrumpida por tiempo indefinido. Y también queda congelado el espíritu competitivo de miles de deportistas de todo el mundo.
“Esto va en contra de todo lo que se les enseñó, que es darlo todo por la victoria”, afirmó John Tauer, técnico del equipo masculino de básquetbol de la Universidad de St. Thomas en Minnesota y quien también enseña psicología.
La seguridad de la sala de estar reemplazó al fragor de la batalla en el terreno de juego.
“No sabes qué te espera mañana”, comentó Jack Eichel , el astro de los Buffalo Sabres, del hockey sobre hielo estadounidense. “Todas las mañanas te despiertas y no tienes que ir a la pista de patinaje, no tienes que competir... Tratas de mantenerte ocupado y de conservar la calma”.
Eichel dijo que aprovechó el tiempo libre para leer “The Mindful Athlete” (El deportista consciente), un libro del psicólogo deportivo George Mumford que trabajó con los Bulls y le enseñó a Jordan el arte de la meditación.
Más de dos décadas después, la mente desempeña un papel mucho más grande en la preparación de los deportistas. Mantener una buena salud mental durante este receso en el que enfrentan una ansiedad sin precedentes puede ser vital para el futuro desempeño.
“Esto tal vez no sea una crisis para muchos de nosotros, pero es lo suficientemente grande como para alterar nuestras vidas diarias y hacernos reflexionar. Te han quitado algo con lo que te identificabas, ¿qué haces al respecto?”, declaró Justin Anderson, psicólogo de los Minnesota Timberwolves, de la NBA.
La carrera de un deportista es corta y las oportunidades de sobresalir son escasas. Muchos tienen una situación económica desahogada, pero de todos modos sufren una pérdida de identidad al dejar de competir.
En la NFL, la liga y el sindicato de jugadores enviaron una carta a los deportistas este mes en la que dan consejos acerca de cómo lidiar con la soledad, el estrés y otros temas. El sindicato mundial de futbolistas, por su parte, hizo una encuesta entre sus miembros y comprobó que hay un elevado nivel de ansiedad y depresión.
“Esto es algo muy raro, especialmente para los deportistas acostumbrados a estar en el terreno de juego, en el gimnasio, ejercitándose todos los días”, dijo Carlos Bocanegra, exfutbolista y hoy director técnico de Atlanta United, de la MLS, la liga estadounidense de fútbol.