El día de la publicación de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019, la Secretaría de la Función Pública (SFP) emitió un comunicado en el que se destacaba que la confianza de la ciudadanía en el gobierno federal se había duplicado en el primero año de su gestión, y que la percepción de corrupción habría caído 20 puntos entre 2017 y 2019. Su titular, Irma Eréndira Sandoval, publicó además en su cuenta de Twitter que el gobierno federal habría sido el más honesto de los tres órdenes de gobierno durante 2019, en opinión de los mexicanos.
Ante cuestionamientos de la prensa sobre si realmente había disminuido la corrupción, el presidente López Obrador reconoció el 22 de mayo que la corrupción en los gobiernos locales aún persistía pero que él ya había mandado el mensaje: “cero corrupción, cero impunidad, ten cuidado no vayas a terminar en el bote.” ¡Como si sólo por el discurso —amenazante, sin duda, o por el ejemplo— la corrupción desapareciera de la vida cotidiana de los mexicanos!
Pero ¿qué dice realmente la ENCIG? Hay varias preguntas obligadas, pero decidimos empezar por éstas:
1. ¿Hubo menos corrupción en 2019?
Medido como porcentaje, la percepción de corrupción en ventanillas públicas no disminuyó desde la última medición de la ENCIG. Tanto en 2017 como en 2019, 62% de las personas consideran que existe corrupción en los trámites que realizó durante el año. En sintonía con los datos de una ENCUESTA REALIZADA POR MCCI Y REFORMA en marzo 2020, los datos de la ENCIG indican que la percepción de corrupción no disminuyó. Es decir, la gente sigue creyendo que la corrupción persiste en su contacto con el gobierno.
No es menor que la percepción de corrupción permanezca igual. Tal como lo MENCIONABA EL PRESIDENTE, debido a que los trámites por servicios públicos involucran a los gobiernos estatales o municipales, la mayor parte de la extorsión en ventanilla es cometida por funcionarios de los gobiernos locales. Sin embargo, es posible que ésta sea la corrupción que más afecta a la gente, pues es la que tiene que pagar de su bolsillo.
Porcentaje de personas que cree que existe corrupción en los trámites que realizó durante el año.
Hacer una pregunta directa sobre conductas que avergüenzan a los encuestados generalmente lleva a un subreporte importante en las respuestas. El caso de la corrupción cometida por los ciudadanos —así sea como víctimas y no como extorsionadores— no es la excepción. Un ESTUDIO DE MCCI EN 2019 ENCONTRÓ QUE TAL SUBREPORTE ERA PRÁCTICAMENTE DEL 50%.
Sin embargo, más allá de las limitaciones metodológicas de una pregunta directa, el aumento en la tasa de victimización reportada por la ENCIG debiera ser particularmente preocupante para el gobierno federal, pues la primera de las metas para el bienestar del PROGRAMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN 2019-2024, a cargo de la SFP y de la Secretaría de Hacienda, es disminuir la prevalencia de la corrupción al realizar un trámite de 14.6% (2017) a 11.4% (2020). Es decir, nada que celebrar respecto a los indicadores que el propio gobierno estableció para ello.
Entonces, ¿hubo menos corrupción en 2019 que antes? Según la ENCIG, la respuesta es no, pues la gente cree que hubo más corrupción en trámites y servicios del gobierno en 2019 al compararlo con 2017, y la tasa de victimización reportada aumentó.
2. ¿La corrupción nos preocupa menos que antes?
A los mexicanos nos preocupa la corrupción desde hace muchos años, pero nos preocupa aún más la inseguridad. Según la ENCIG, desde 2011 la corrupción está entre los tres problemas que más nos preocupan, y desde 2015 ocupa el segundo lugar en las menciones, incluso por encima del desempleo.
Entre 2017 y 2019, la preocupación por la corrupción cayó en 4.2 puntos porcentuales (de 57% a 52.8%), pero esto se explica porque la preocupación por la inseguridad y la delincuencia se incrementó en esa misma medida (4.6 puntos, de 74% a 78.6%). Es decir, a los mexicanos nos preocupa mucho la inseguridad y la corrupción, y 20 puntos abajo, en un tercer lugar muy competido, se agrupan el desempleo (32%), la pobreza (31%) y el mal desempeño del gobierno (28%).