Incumple Jaime Bonilla promesas de campaña
En seguridad y materia económica
A seis meses de asumir como gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez ha quedado a deber en dos principales rubros: seguridad y economía, coinciden expertos en la materia.
Han contrastado las propuestas que Jaime Bonilla Valdez presentó ante el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC) en mayo del 2019, cuando se registró como candidato a la gubernatura por la coalición “Juntos Haremos Historia por Baja California”.
Al compromiso de campaña: Seguridad y Paz Social para todos, puso como objetivo: Impulsar acciones conjuntas e inteligentes que garanticen un estado seguro, en orden y en paz para todos los bajacalifornianos. La seguridad pública será nuestra prioridad desde el primer día.
Señaló que el presupuesto necesario sería de 1 a 50 millones de pesos y el tiempo de realización más de dos años.
Eso explica porque en Baja California en el primer semestre de su gobierno se han registrado más de 31 mil delitos, que de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) más de 10 mil 500 fueron robos, más de 900 homicidios y alrededor de 3 mil 500 delitos por narcomenudeo.
Por otra parte, en el área de económica, se ha notado un contraste aún mayor, pues en el compromiso de campaña: empleo y fomento al dinamismo económico, ha caído en contradicciones, advierten.
En esta promesa, puso como objetivo: Detonaremos el desarrollo económico con más y mejores programas de inversión, retención, generación de empleos y apoyos a emprendedores. Nuestro objetivo será erradicar la desigualdad económica del estado.
Aquí señaló como presupuesto necesario, no cuantificable y fijó de 1 a 2 años el tiempo de realización.
Es en este rubro, donde los expertos señalan que el mandatario estatal no solo no ha cumplido, sino que ha actuado en total contradicción, pues el sector empresarial, solo ha visto incremento en los impuestos y más “trabas” para quienes buscan iniciar un negocio.
Cabe mencionar que la administración estatal del morenista Jaime Bonilla Valdez, impulsó la creación de impuestos para el sector gasolinero, hotelero, de alimentos, juegos de azar, bares, entre otros. Además recientemente se aprobó que giros comerciales como barberías, restaurantes con venta de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, entre otros, cuenten con licencia sanitaria.