Manifestación de unas 30 a 40 personas entre mujeres, jóvenes y niños, en las afueras de la penitencia.

Al decir de las pancartas están inconformes por el cambio de directivos del penal.

Elementos de la policía municipal resguardaron la manifestación a distancia y únicamente se vio una unidad de la policía Guardia Estatal.

De acuerdo a la autoridad estatal un grupo de internos realizó un intento de motín en la Penitenciaria de La Mesa en Tijuana, derivado de ellos dos custodios fueron hospitalizados por lesiones a causa de golpes que formaron parte de los disturbios. 

Fue aproximadamente a las 6:00 horas del 7 de diciembre cuando se movilizaron distintas corporaciones policiales, incluyendo ejército mexicano, personal de la marina y la Guardia Nacional, ya que fue solicitado el apoyo por parte del personal de la penitenciaria ante la situación. 

Las calles del área de la Mesa estuvo cerrada tanto para residentes como para trabajadores de comercios de la zona, debido al operativo desplegado dentro y fuera del penal, donde se mantuvo incertidumbre por el despliegue armado. 

A través de un comunicado, la comisionada estatal del Sistema Penitenciario, María Elena Andrade, informó que la situación fue controlada, agregó que fue un grupo de 6 internos los que encabezaron los disturbios, además de que atendieron sus peticiones, y trabajaron en conjunto con visitadores de derechos humanos para corroborar la situación de control.

El pasado 8 de octubre se registró una situación similar, donde los reclusos realizaron un intento de motín al exigir mejores condiciones dentro de la penitenciaria, en aquellas ocasión también las autoridades lograron obtener el control y la liberación de un custodio que mantuvieron de rehén. 

Cabe señalar que el pasado domingo, otro caso se suscitó a las afueras de la penitenciaria, donde fue dejada una hielera con una cabeza humana, acompañada de un mensaje donde se amenazaba a las autoridades del mismo centro de reinserción social.

Visita y accede a todo nuestro contenido | www.cadenanoticias.com | Twitter: @cadena_noticias | Facebook: @cadenanoticiasmx | Instagram: @cadenanoticiasmx | TikTok: @CadenaNoticias | Telegram: https://t.me/GrupoCadenaResumen |

Una persona privada de la libertad, identificado como Alfredo Verdugo, perdió la vida el pasado 2 de octubre, según por intoxicación de alimentos al interior del penal La Mesa en la ciudad de Tijuana.

La Comisionada Estatal del Sistema Penitenciario, María Elena Andrade Ramírez, confirmó el deceso, sin embargo, asegura que la causa de muerte no pudo ser por intoxicación de alimentos pues no hubo más casos y dijo que constantemente degusta los alimentos de los centros penitenciarios.

"Originalmente la persona al desvanecerse fue trasladado al área médica donde se trató de practicar los temas de resucitación, no presentaba huellas de violencia pareciera originalmente que hubiera sido quizá una intoxicación por droga", detalló Andrade. 

La Comisionada, explicó que una vez que ocurrió el deceso, dieron aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes llevan a cabo la investigación.

Visita y accede a todo nuestro contenido | www.cadenanoticias.com | Twitter: @cadena_noticias | Facebook: @cadenanoticiasmx | Instagram: @cadenanoticiasmx | TikTok: @CadenaNoticias | Telegram: https://t.me/GrupoCadenaResumen |

De acuerdo con la asesora en temas de seguridad Irma Garrido Ortigosa, la mayoría de los personas que cumplen su sentencia en las penitenciarías reinciden en un plazo corto debido al consumo de drogas. 

Garrido Ortigosa comentó que a finales de la administración estatal pasada cuando ella era Directora de la Unidad de Atención al Sistema Integral Penitenciario de Baja California, entre el 30 y el 50 de las personas liberadas regresaban a prisión debido a un tema motivado por el consumo de estupefacientes. 

Señaló que estos delitos que comenten la mayoría son jóvenes bajo el efecto de drogas, por lo que atribuyó esta situación a que al interior de las penitenciarias no hay verdaderos programas de reinserción para la población de esos centros. 

La asesora en temas de seguridad aseguró que la entidad a nivel nacional tiene el primer lugar en reinserción social, lo que asegura deja evidenciado la falta de programas que funcionen para mitigar esta problemática.

Se han registrado 342 contagios y 53 decesos, muestra un informe de la CNDH, que advierte repunte de casos

La pandemia por el Covid-19 burló las rejas de 38 de las 297 cárceles del país para dejar, hasta el 3 de junio, un total de 342 contagios y 53 decesos.

Así, de acuerdo con un informe de la CNDH al que este diario tuvo acceso, 12% de las prisiones de México han reportado al organismo al menos un contagio.

La CNDH alerta que el problema en los centros penitenciarios infectados ha ido creciendo durante las últimas dos semanas al registrarse, en promedio, 16 nuevos casos por día; advirtió: "en algunos espacios se salió un poco de control", por la falta de pruebas.

Nueve penitenciarías concentran los contagios. La lista la encabezan la Comisaría de Prisión Preventiva de Jalisco, con 66 casos; el Centro Estatal de Reinserción Social de Puebla, con 61, y el Centro Federal de Readaptación Social 2 de Jalisco, con 30.

Carencia de personal médico y medicamentos especializados, la alta densidad poblacional de los establecimientos, la sobrepoblación y el hacinamiento en el que conviven las personas, pone en mayor riesgo a los internos de penitenciarías, ante la presencia del Covid 19, considera la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Al conjuntarse esas deficiencias con factores de riesgo como la ausencia de limpieza, agua potable, materiales desinfectantes, déficit de espacios humanamente habitables y de instalaciones sanitarias suficientes y adecuadas, convierten a la población penitenciaria mayormente susceptible de contagio y propagación de ese virus.

Las condiciones mencionadas colocan a dicha población, así como a sus hijas e hijos y a sus visitas, en un grupo en desventaja para adoptar las medidas de higiene básicas y las acciones dictadas, de acuerdo a la Jornada Nacional de Sana Distancia, ya que se encuentran en una realidad distinta al de la ciudadanía en general; por lo que, de no garantizar los derechos a la salud, a la integridad personal y a la vida de las personas privadas de la libertad, en conjugación con otros derechos ante la pandemia que se vive, el Estado mexicano tendría que enfrentar y asumir los impactos que se vayan presentando ante las eminentes violaciones a los derechos humanos que enfrentarían dichas personas.

El llamado a la autoridad es atender estas deficiencias, pero también agilizar la libertad de quienes tengan derecho a ello para disminuir la población en esas instalaciones, sin menoscabo de la aplicación de la ley.