Los casos de COVID-19 en adultos mayores de América Latina y el Caribe ponen en evidencia la fragilidad de los sistemas de cuidado y apoyo para esta población. La pandemia muestra la falta de protocolos de acción y prevención tanto en atención domiciliaria como en residencias y la necesidad de apoyo a los familiares y cuidadores informales. Hoy en día, ocho millones de adultos mayores en la región (12% de las personas de 60 años y 27% de los de 80 años o más) tienen alguna dependencia funcional, según el estudio “Envejecer con Cuidado: atención a la dependencia en América Latina y el Caribe ”, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esto es, no pueden llevar a cabo de manera independiente al menos una actividad básica de la vida diaria, como bañarse, comer o levantarse de la cama.

La gran mayoría de ellos recibe apoyo de un miembro de su familia, en su mayoría mujeres. Los adultos mayores corren el riesgo de quedar sin nadie que los cuide, en caso de que el cuidador principal se enferme, o si el aislamiento social les impide recibir visitas. Un 14% de los mayores de 60 años vive solo y la cifra asciende a 20% entre los mayores de 80 años; en países como Argentina y Uruguay, estas cifras equivalen al 20% y casi 30% respectivamente.

La carga extra de los cuidados en tiempos de pandemia, y el stress que esto genera, puede tener efectos negativos en la salud mental y física de los cuidadores familiares. A esto se le agrega las responsabilidades adicionales que puede tener el cuidador, como cuidado de niños y aumento del tiempo dedicado a las tareas del hogar.

Todo esto evidencia la necesidad de contar con sistemas de cuidados que impulsen los servicios de atención domiciliaria en el hogar, ahora más que nunca. Además, se vuelve imprescindible contar con sistemas de apoyo a los cuidadores informales, mediante cursos de capacitación, apoyo emocional, y estabilidad laboral.

A la falta de capacitación y carga extra que padecen los cuidadores, se suma la escasez de estos. En una situación de contagio en residencias, por ejemplo, donde la separación del personal entre quienes cuidan a personas infectadas y quienes cuidan a los sanos es fundamental para impedir la propagación, la falta de personal puede suponer grandes limitaciones para poder cumplir con este protocolo. El riesgo de contagio entre los cuidadores agrava la situación.

Se necesitan desarrollar sistemas de cuidados que se enfoquen en la formación y capacitación de recursos humanos y que valoricen su trabajo, a través de mejores condiciones laborales (mayores salarios, formalización, posibilidades de carrera). Solo de esta forma se podrán atraer los recursos humanos necesarios para suplir las necesidades de cuidados.

La velocidad de envejecimiento que está experimentando la región, y el consecuente aumento esperado de personas con dependencia en el futuro próximo, presiona aún más a tomar cartas en el asunto. Se espera que en 2050, los adultos mayores con dependencia funcional llegarán a 27 millones, esto es más de tres veces la población actual, triplicando la demanda de servicios de atención a la dependencia. Al mismo tiempo se reducirá la oferta tradicional de servicios de atención, basada principalmente en el trabajo no remunerado de las mujeres de la familia.

Con el objetivo de recabar 20 mil cobijas y distribuirlas en todo el Estado, el Sistema Estatal del DIF se suma a la campaña ‘’El Cobijón del Perro’’ que encabeza la Fundación Binacional ‘’Tijuana sin hambre’’, y así proteger a la población más vulnerable de los 7 municipios de Baja California.

La Presidenta del Sistema DIF en la entidad, Mavis Omeda García, precisó que esta fundación es presidida por Fausto Daniel Vargas Campos y María Eugenia Rique de Vargas, así como David Gutiérrez Reyes ‘’El Perro’’, quien es el responsable de organizar esta campaña.

Dijo que la intención de la fundación es apoyar a las familias más vulnerables de la entidad, para que puedan contrarrestar los efectos de la temporada invernal y sus bajas temperaturas que ya se empiezan a percibir.

Agregó que los bajacalifornianos se han distinguido por su gran corazón y capacidad de solidarizarse con la gente más necesitada, por lo que confió en que habrán de lograr la meta de 20 mil cobijas que serán entregadas a familias, casas hogar y albergues de la entidad.

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Una repartidora de Amazon fue captada por cámaras de seguridad al golpear a una mujer de 67 años que esperaba la llegada de su pedido en un edificio de apartamentos de California, en Estados Unidos.

La agresión se registró la noche del jueves pasado en el edificio situado en Castro Valley, una comunidad incorporada al condado de Alameda.

La clienta bajó de su apartamento en cuanto recibió una alerta que indicaba que su paquete ya había llegado. La mujer de 67 años salió y le preguntó a la trabajadora por su envío, pero ella le pidió que fuera paciente y esperara. 

Después de 15 minutos, la residente le volvió a preguntar por su paquete, a lo que la repartidora le respondió molesta una frase en la que se refirió al “privilegio blanco”, según contaron vecinos a medios locales.

La clienta le respondió con una grosería y la empleada de Amazon la golpeó, como quedó filmado en video por las cámaras de seguridad. La trabajadora aprovechó cuando la mujer se volteó para abrir la puerta del edificio y la golpeó en la cabeza.

Cuando la repartidora cesó las agresiones, la residente intentó, desconcertada, abrir la puerta, mientras la conductora seguía hablándole.

La mujer de 67 años de edad fue golpeada en más de 10 ocasiones en la cara y la cabeza, lo que le causó severas lesiones en la nariz. 

SHOCKING VIDEO shows an Amazon Driver giving a 67 year old Castro Valley woman a beat down after words were exchanged. 21 year old woman arrested by Alco Sherrif…who says suspect claims self defense. @kron4news pic.twitter.com/umTVNityDi

— Maureen Kelly (@KRON4MKelly) June 4, 2021

La oficina del Sheriff del condado de Alameda informó que la repartidora fue arrestada. La mujer fue identificada como Itzel Ramírez, de 21 años.

Al ser detenida, Ramírez dijo a la policía que había golpeado a la clienta en Castro Valley, California, en defensa propia.

Luego de que se difundió el video, Amazon, compañía fundada por Jeff Bezos, anunció que la agresora fue despedida. También afirmó que las acciones de su trabajadora no refleja los estándares que tiene para sus repartidores.

Habitante desde hace 25 años del asilo San José de la ciudad de Tunja, Colombia, Doña Carmen arribó al lugar después de padecer y superar cáncer de nariz.

En ese momento, ella pensaba que esa era la batalla más dura que le pondría la vida, sin embargo estaba lejos de imaginar que el Covid-19 le daría más pruebas que enfrentar.

En junio del 2020, la abuela de 104 años contrajo el virus junto a otras dos residentes del mismo hogar. Inmediatamente fueron aislados y lograron recuperarse bajo todos los cuidados médicos.

Doña Carmen fue vacunada el 27 de febrero de 2021 y el 8 de marzo, nuevamente, dio positivo para el nuevo coronavirus. Pasaron 11 días y fue llevada a la Clínica María Josefa Canelones de Tunja, donde fue necesaria su atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Su evolución fue sorpresiva para los médicos y el personal de salud. Doña 'Carmelita', como la llaman cariñosamente, no necesitó de ventilación mecánica, pero sí de un alto flujo de oxígeno.

En medio de aplausos y la alegría que causó su recuperación, con una calle de honor fue dada de alta de la clínica el pasado 5 de abril y ahora continúa su recuperación en el asilo San José.

Hasta el momento en Colombia, doña Carmen Hernández se convierte en la mujer más longeva que ha logrado superar el covid-19.

Alrededor de las 5:00 pm de este jueves 11 de marzo, dos mujeres mayores de edad, originarias de Mérida y que visitaban la frontera fueron víctimas de robo con violencia mientras transitaban en Boulevard Aeropuerto. 

Un familiar relató que un par de hombres uniformados y con placas presumiendo ser elementos de una corporación policial, transitaban en una patrulla con logos y estrobos, desde el Aeropuerto Internacional de Tijuana pidieron a las mujeres detenerse. Las señoras hicieron caso omiso, pues transitaban de manera correcta, posteriormente fueron interceptadas a la altura de la colonia 70-76, cuando los sujetos descendieron del vehículo y de manera violenta las bajaron del suyo, golpeándole la cara a una de ellas.

Los agresores dijeron que habían recibido un reporte que en dicho vehículo trasladaban armas y droga, por lo tanto una de las mujeres afectadas solicitó una orden para revisarla y empezó a gritar pidiendo ayuda, lamentablemente los conductores que transitaban por el área en ese momento solo veían el hecho violento sin detenerse. 

Los sujetos despojaron a las mujeres mayores de 60 años de edad del vehículo llevándose sus pertenencias como, bolsas con objetos de valor, visas, sentri, alhajas entre otros. 

Los familiares ofrecen recompensa a quien entregué los documentos sentri y visa a nombre de Elda Leticia Mandri Solis y un reloj Cartier Phantere de oro.

Durante un robo en su casa, una octogenaria fue lesionada con exceso de violencia, los agresores la creyeron muerta y escaparon; sin embargo, sobrevivió y los reconoció, era una pareja de vecinos.

Ahora, además de sus pertenencias, Georgina -de 80 años- está en riesgo de perder una mano por las lesiones que sufrió y en el Hospital General de San Agustín, donde fue internada, no hay cirujanos que la intervengan.

El robo ocurrió el domingo en San Pablo Parte Alta, barrio a donde hace unos meses llegaron Omar y Patricia -los presuntos agresores- a rentar una vivienda.

Los hijos y nietos de la víctima entablaron amistad con los recién llegados y compartían los alimentos con frecuencia, pero aparentemente el objetivo del matrimonio era el robo, pues aprovecharon que la adulta mayor se quedó sola para atacarla.

Agresores la golpean y acuchillan

Según los reportes, Omar se quedó "echando aguas", mientras Patricia ingresó a la casa y preguntó a Georgina si sus familiares tardarían mucho, para luego exigirle el dinero.

Como la víctima se negó, Patricia la golpeó con un palo en la cabeza, luego le colocó un cable en el cuello y, finalmente, la acuchilló en la mano izquierda; el dolor dejó a la abuela desmayada.

Creyéndola muerta, la pareja tomó el dinero y escapó. Cuando la familia volvió, encontró a la víctima y pidieron ayuda.