Residentes de la colonia Piedras Negras se niegan a la construcción de un Cendi, bajo el argumento de que quitarán el área verde y recreativa que es utilizada por los colonos.

Uno de los residentes de la colonia, Carlos Sánchez Ayala, comentó que se oponen a la desincorporación del predio por parte del ejecutivo estatal, manifestó que interpondrá un recurso legal para que sea devuelto el terreno y que no sea a favor de la asociación Tierra y Libertad, la cual es filial del Partido del Trabajo.

“Hay un documento que establece las medidas del parque y que desde el año pasado, con la conformación de un comité, los vecinos solicitamos la donación del espacio para hacer un proyecto y fue negado”, dijo.

Ante la negativa, agregó, se presentará un amparo indirecto ya que el predio se donó a la asociación que a nivel nacional, se sabe de su mal manejo de recursos públicos; de acuerdo al artículo 5 de la Constitución del Estado de BC, está prohibida la filiación de asociaciones a los partidos políticos.

Asimismo, comentó que no se tomó en cuenta a los residentes de la colonia quienes se han visto afectados ya que no contarán con dicho espacio recreativo.

Cabe destacar, que hace unos días el Congreso del Estado aprobó la solicitud del gobernador, de desincorporar el terreno para la construcción de un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi).

A su vez, en un comunicado el diputado federal Armando Reyes Ledesma, dio a conocer que no es un área verde ni cancha el terreno donado e “intereses perversos quieren desvirtuar un noble proyecto social en favor de los niños y niñas de escasos recursos”.

El legislador federal aclaró que, el terreno donado por gobierno estatal con aprobación de la XXIII Legislatura está a un lado de la cancha deportiva y del área verde que no se verán afectadas, la fracción B de la Manzana 37 está al lado.

Sobre las versiones difundidas por Carlos Sánchez Ayala, señaló que “el PT jamás ha despojado de un área verde ni de área deportiva; por el contrario ha promovido durante muchos años la construcción de 138 Cendis en el país”.

Pidieron ayuda del gobernador del estado, Jaime Bonilla, vecinos de Hacienda Los Laureles por una incursión en esa comunidad por parte de personal de la Fiscalía General del Estado, para intervenir un terreno donado a la comunidad.

Bonilla se comprometió a darle seguimiento al tema, ya que dijo, es importante saber en primer lugar si se trata de elementos oficiales o no.

La comunidad busca que no sean autoridades las que decidan el uso del terreno, sino ellos mismos, para destinarlos a la educación o la recreación.

Luego de que hace días el Congreso del Estado aprobó la solicitud del gobernador, de desincorporar un terreno para la construcción de un Centro de Desarrollo Infantil (CENDI) en Ensenada, el diputado Julio César Vázquez afirma que, con ese trámite, se está dando un paso a favor de la niñez en Baja California.

Por lo anterior, agradece la donación que hace el gobierno estatal, con el respaldo del Congreso, del predio que se ubica en la manzana 37, fracción B, de la colonia Piedras Negras, de Ensenada, a la Asociación Civil Tierra y Libertad Para Baja California.

Los CENDIs, expuso, son la institución pública educativa que ha recibido el mayor número de reconocimientos a la excelencia en Iberoamérica, brindando educación infantil temprana, con servicios de atención, cuidados y educación prioritariamente dirigidos a hijos de madres trabajadoras, desde los 45 días de nacidos hasta los 6 años de edad.

Además del área educativa de primer nivel, estos centros ofrecen las áreas de pedagogía, médica, nutrición, dental, psicología y trabajo social, así como cursos complementarios de natación, inglés, huertos urbanos, computación, música, danza, dibujo y pintura, artes marciales, yoga, entre otros.

Actualmente hay más de 120 CENDIs en el país, y, el de Ensenada, esperan que sea el primero de, por lo menos 5 en Baja California.

Por gestiones del PT se han construido los más de 120 CENDIs en el país, y ahora, con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, lograrán el primero en Baja California, con una inversión de 40 millones de pesos, para su construcción y operación en un tiempo aproximado de 2 años.