Caso Lozoya salpicará al monopolio gasero de los Zaragoza
El terremoto político provocado por la extradición a México del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, promete alcanzar no sólo al círculo más íntimo de Enrique Peña Nieto o a gobernadores que antes fueron senadores durante la aprobación de la Reforma Energética. Habría otros daños colaterales.
Las réplicas alcanzarían, por ejemplo, a uno de los hombres que más se ha beneficiados con los negocios que se han realizado en detrimento de la paraestatal y de los consumidores: se trata de Tomás Zaragoza, conocido como el zar del gas en Baja California, México y Latinoamérica.
Fuentes de Pemex y la Comisión Reguladora de Energía coinciden que la mayoría de empresas distribuidoras de gas LP que recibieron descuentos por parte de Pemex en la venta del combustible son las del Grupo Tomza, de Tomás Zaragoza, así como GasExpress Nieto, de Sergio Nieto. Los descuentos regalados por Pemex en los tiempos de Lozoya Austin se realizaron sin considerar ningún tipo de criterio.
Los cálculos políticos de algunos funcionarios de primer nivel de la 4T calculan que, al abrirse la caja de Pandora con las primeras declaraciones de Lozoya Austin, más de una decena de ex funcionarios priistas y panistas estarán buscando ampararse para evitar que la Justicia los alcance, situación que estaría poniendo sobre aviso al empresario y magnate del gas Tomás Zaragoza y su hermano Miguel Zaragoza, propietario del Grupo Zeta Gas, quienes consolidaron el monopolio del gas en el norte de México gracias a la red de complicidades que tejieron en las altas esferas de Pemex durante los tiempos de Peña Nieto y Calderón.
AMLO dice que la Fiscalía debe citar a los señalados por Lozoya tras revelaciones explosivas sobre sobornos.
En el caso de Grupo Zeta, las investigaciones apuntan particularmente a Zeta Gas del Pacífico, ubicado específicamente en Tijuana, donde esta empresa monopolizadora almacena más del 60% del gas LP de Baja California, en condiciones que van en contra de Pemex y peor aún, en detrimento de la economía de las familias de Baja California, que pagan uno de los precios más altos del gas en el país, además de robar entre 2 y 3 kilos de gas por cilindro y hasta 10 y 15 por ciento del contenido de los tanques estacionarios en 20 millones de viviendas, comercios e industrias.
Fuentes de Baja California y funcionarios de Pemex comentan que en cuanto entró en vigor la Reforma Energética, Grupo Tomza adquirió los buques gaseros Alberto I, II, III y IV con un valor de cien millones de dólares cada uno para rentarlos a Pemex. La operación la hizo Eduardo Tellez, ex director comercial de Pemex y quien como premio después se convirtió en director de importación y terminales marítimas de Tomza, para desde ahí controlar el monopolio del gas en México.
La estrategia del Presidente AMLO con el criterio de oportunidad negociado con Emilio Lozoya no sólo busca cimbrar los intestinos del sistema político, sino además, como réplica de estos movimientos, caerían en cascada empresarios del sector hidrocarburos ligados al viejo régimen.que utilizaron su poder económico para comprar voluntades y favores políticos a través del financiamiento de campañas electorales.
Las negociaciones del Gobierno de López Obrador con el ex director de Pemex vendrían a reforzar la revisión de 110 contratos y venta o renta de la flotilla aérea, así como auditorías en la renta de barcos para la importación de gas vía Pemex, que han favorecido a empresas que monopolizan hasta el 70 y 80 por ciento de la distribución y venta energéticos con sobreprecios, como el caso del Grupo Tomza de Tomás Zaragoza, lo que durante décadas ha generado una afectación directa al pueblo de México.