Proponen punto de acuerdo federal: que eliminen cobro de caseta
Con punto de acuerdo, se busca que el Congreso federal exhorte a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por medio de su titular, Javier Jiménez Espriú, a cancelar permanente la plaza de cobro no. 34 “Playas de Tijuana”.
Fue promovido por el diputado Erwin Areizaga, del Grupo Parlamentario de Morena.
Argumentó el legislador que la autopista Tijuana-Ensenada, inicialmente fue planeada y construida para sufragar los gastos generados del proyecto olímpico en el año 1968, su creación era con plazo determinado ya que, al cumplirse, la Federación cancelaría en su totalidad dicha plaza de cobro, sin embargo el gobierno federal al ver la utilidad que genera dicha plaza de cobro, decidió dejarla de manera permanente.
Tal decisión impacta en una afectación a los residentes de dieciocho fraccionamientos que se ubican después de la plaza de cobro Playas de Tijuana, vialidad que transita hacia el Municipio Playas de Rosarito, ya que la afectación impacta económicamente ante el cobro de peaje en la plaza antes mencionada desde hace ya varias décadas, también es generada porque no existen vías alternas libres de peaje dentro del Municipio de Tijuana para satisfacer necesidades colectivas, económicas, diurnas y actividades de esparcimiento para los habitantes de los dieciocho fraccionamientos.
El tramo carretero de esta autopista entre la plaza de cobro de Tijuana hacia Playas de Rosarito es de 18.5 kilómetros aproximadamente por lo que, el cobro por el uso de esta carretera para los residentes es de casi $3.00 pesos por kilómetro, resultando excesiva la contraprestación por el servicio público.
Aproximadamente 1,600 de 12,000 residentes repartidos entre los dieciocho fraccionamientos, suscribieron convenio con Caminos y Puentes Federales, siendo el fideicomiso y el concesionario, para obtener el 50% de la tarifa principal de $39.00 pesos pero aún con dicho descuento se tiene una afectación económica por integrante de cada familia de hasta $546.00 pesos por semana.
Esta concesión otorgada por el Ejecutivo Federal tiene más de treinta años, lo que permite claramente concluir con las condiciones de inversión y mantenimiento plasmada en la autorización original, es decir, el concesionario recuperó y sobrepaso la suerte principal, (información que se podrá corroborar al requerirle dicha información a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o sus áreas que derivan de ella).
Lo anterior dicho tiene una afectación constitucional a los ciudadanos residentes del tramo autopista Tijuana-Rosarito, violando el derecho de tránsito, donde determina que toda persona tiene derecho a viajar por su territorio sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otro requisito semejante, entendiendo salvo conducto como el requisito económico identificado como peaje, para el cruce de dicha vialidad, siendo esta, perteneciente al municipio de Tijuana, Baja California.