Expertos y senadores destacaron la urgencia de armonizar en todos los códigos penales del país la tipificación y sanciones contra los feminicidas, ello ante el aumento de casos, lo cual ya es considerado una pandemia social y de violencia.
Gabriela López Gómez, presidenta de la Comisión Especial Encargada de Dar Seguimiento a los Casos de Feminicidios de Niñas, Adolescentes y Mujeres del Senado, refirió que a nivel global una de cada tres mujeres sufre violencia sexual o física por parte de una pareja o dentro del hogar.
En el marco del Foro Nacional sobre Feminicidio: Visiones y Soluciones, organizado por el Senado, dijo que no se conoce la escala real de la violencia contra las mujeres, porque hacen falta datos estandarizados.
La senadora de Morena expuso que en México no hay una armonización legislativa, por lo tanto, hay 33 maneras distintas de definir, investigar y castigar el feminicidio.
Refirió que en Coahuila y Michoacán la pena mínima es de 20 años, mientras que en Oaxaca la pena es de 50 años.
Más de 5 mil niñas y niños quedaron huérfanos por feminicidio
Expuso que solo en el periodo de 2018 a 2021 en México más de 5 mil niñas y niños quedaron huérfanos por feminicidio.
Refirió que solo en agosto pasado, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se registraron 67 feminicidios y el 86 por ciento del país está en alerta por violencia feminicida, “no podemos ni debemos acostumbrarnos a esta realidad”.
Andrew Rudman, director del Instituto México del Centro Wilson, mencionó que la aspiración es generar acciones concretas y propuestas legislativas que ayuden a reducir y a erradicar el feminicidio en el país.
“La tasa de feminicidio según cifras oficiales no ha dejado de crecer desde 2015. Según el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año 2021 cerró con más de mil casos de feminicidios y de enero a septiembre del año en curso se registraron 615 presuntos feminicidios en el país”.
Alejandro Armenta, presidente del Senado, afirmó que los feminicidios ya son una pandemia que azota a las familias en México.
Destacó que en las últimas décadas ha habido una afectación al derecho humano de la vida de las mujeres.
Reconoció que el rostro de la pobreza, de la marginación y de la injusticia, es un rostro de mujer indígena, de mujer trabajadora, de mujer empresaria.
Aseveró que hasta en los organismos cupulares-empresariales, se ve la falta de acceso a las mujeres, “pocos organismos empresariales tienen participación de las mujeres”.