El pasado 6 de abril trascendió en redes sociales un video en el cual un niño migrante pide auxilio a la Patrulla Fronteriza. El pequeño en ese momento informó haber sido abandonado cuando viajaba por un grupo de personas. Días posteriores, la familia declaró que el pequeño de 10 años de edad, fue secuestrado por una organización criminal junto a su madre.
El video, en donde el niño migrante solicita ayuda, fue difundido por elementos de la Patrulla Fronteriza, quienes hasta el momento no tenían más información al respecto sobre su origen o motivo de por qué se encontraba en el desierto de Texas.
Más tarde se dio a conocer que el niño de nombre Wilton Eniel Gutiérrez, de 10 años, era de Managua, Nicaragua, asimismo lograron contactarse con sus familiares quienes residen actualmente en su país de origen.
Declaraciones de la familia
Después de que el video del niño abandonado en la frontera de Texas se hiciera viral, por una de las situaciones más graves que atraviesa el mundo, la migración ilegal a Estados Unidos, se dio a conocer que las autoridades lograron identificarlo.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, fue quien anunció el contacto con la familia y dio a conocer las declaraciones que esta dio sobre el niño.
Su padre Lázaro Gutiérrez, un campesino que actualmente reside en Nicaragua, comentó a la policía que mediante mensajes de Whatsapp, su esposa Meylin Obregon de 30 años, y madre de Wilton, le dijo que ambos pretendían entregarse a las autoridades de migración.
"Iba a entregar al niño porque corría peligro, pero después de eso no volvieron a tener comunicación. Posteriormente encontraron a Wilton en la frontera", dijo Rosario Murillo sobre la declaración de Lázaro Gutiérrez.
A su vez, Misael Obregón, tío del niño migrante, declaró a un medio de comunicación de Nicaragua, que Wilton no fue abandonado por su madre, sino que al entrar ilegalmente a Estados Unidos, ambos fueron expulsamos a México, en donde fueron secuestrados por una ”banda delincuencial”.
Según la agencia AP, la policía emitió en un comunicado que Meylin Obregon y Wilton Gutierrez, procedían de Nicaragua, de donde salieron el 7 de febrero rumbo a cruzar la frontera con Estados Unidos, de manera ilegal.
Sus dos hermanos, quienes residen en Norte América fueron los que aportaron el dinero a los “coyotes” para que ambos pudieran cruzar la frontera y comenzar una nueva vida.
Por otra parte, el gobierno de Nicaragua ha declaro que se mantiene en contacto con las autoridades de la frontera de Estados Unidos para que el niño retorne a su país de origen.