Cumplidas puntualmente las recomendaciones y medidas preventivas emitidas por la Secretaría de Salud a fin de mitigar el contagio por el Covid-19, el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Baja California anuncia la reapertura del sitio arqueológico El Vallecito y del museo local Campo Alaska a partir de este viernes.

El antropólogo Jaime Vélez Storey, director del Centro INAH Baja California infirmó que se han atendido y seguirán atendiéndose las medidas y cuidados para salvaguardar la salud del personal que presta sus servicios a la Institución, así como la del público visitante y de las comunidades con quienes interactuamos inmersos en esta Nueva Normalidad.

El sitio arqueológico El Vallecito y museo Campo Alaska, ambos localizados en La Rumorosa, Municipio de Tecate, serán los primeros espacios que reabra el INAH en Baja California y será a manera de prueba; de tal manera que se establece un nuevo mecanismo de operación y entre estos está que sólo se abrirán los días viernes, sábado y domingos.

Para el ingreso a ambos sitios es estrictamente obligatorio que todas mantengan su cubrebocas durante todo el recorrido, así también antes de ingresar al sitio el personal del INAH los registrará en el libro de accesos y les tomará la temperatura y en caso de que se detecte que el visitante tenga algún síntoma sospechoso del virus COVID-19, se les prohibirá la entrada. Las áreas de uso común, como palapas, asadores y área de acampado estarán cerrados hasta nuevo aviso.

En el caso del sitio arqueológico El Vallecito el nuevo horario será de 08:00 a 15:00 horas, el número de visitantes permitido será de 50 personas de manera simultanea. El resguardo conocido como “hombre enraizado” permanecerá cerrado hasta nuevo aviso. La entrada es libre a todos los menores de 13 años, estudiantes, maestros y personas con credencial del INSEN, para el resto de las personas la entrada general es de 45 pesos.

El horario establecido para el museo local Campo Alaska es de las 09:00 a 16:00 horas, el número máximo de visitantes permitido será de 5 personas por sala de exposición.

En apego al protocolo de reapertura se tienen detalladas todas las medidas de control y limpieza, entre estás figura que los servicios sanitarios se limpiarán y desinfectarán cada 2 horas como mínimo.

Sin respetar la sana distancia o el uso de cubrebocas como es requerido en conciertos y eventos masivos, miles de personas se congregaron la noche de este sábado 28 de agosto en las instalaciones de Bodegas del Valle para disfrutar de un concierto.

Chefs de varios estados y países, así como artistas nacionales fueron quienes amenizaron la noche del evento gastronómico más grande que se realiza en la región.

Este día continuará en el Valle de Guadalupe, luego de que se presentará un aumento en los casos activos de Covid19 en Ensenada; hasta el último reporte del sector salud se han contabilizado 289 casos con más de 1,200 fallecimientos.

“Sabor a Valle”, según organizadores es el evento en donde se pretende demostrar la gastronomía de la región con los mejores vinos.

En tiempos de la prehistoria, las cuevas solían ser escenarios de rituales mayas, en donde podría haber desde sacrificios hasta ofrendas para los deidades de aquellas épocas. Es así, que dentro de estos lugares, antropólogos, arqueólogos e historiadores han encontrado una forma de interpretar cómo era la vida de nuestros antepasados. 

En Yucatán, tierra del último periodo maya, se descubrieron decenas de impresiones de manos, la mayoría de niños, cuya antigüedad se calcula en más de mil 200 años, las cuales fueron descubiertas por un equipo de investigadores mexicanos.

Las 137 huellas de colores rojo y negro están plasmadas en las rocas de la caverna, localizada justo debajo de una ceiba de unos 15 metros de altura, considerado un árbol sagrado porque se cree que sostiene el cielo con sus ramas y teje con sus raíces al Xibalbá, como se le conoce el inframundo maya. 

Cuando se internaba usando un casco blanco dentro de la cueva, por la que se desciende unos 10 metros, el arqueólogo Sergio Grosjean dijo que debía dirigirse hacia el oeste para encontrar el lugar de las marcas.

"Son sin lugar a dudas manos de niños", afirmó Grosjean, un arqueólogo independiente que encabeza un grupo de investigadores, mientras comparaba el tamaño de una de sus manos con una de las impresiones. 

Según los especialistas, las huellas son los vestigios de un ritual de iniciación en el periodo prehispánico en el que los menores transitaban de la niñez a la pubertad. 

"Ellos imprimían en las paredes sus manos en color negro (...) que significa la muerte, eso no quiere decir que los fueran a matar, es una muerte desde el punto de vista ritual. Después de no saber cuánto tiempo estaban en la cueva, esos niños imprimían sus manos ya en color rojo que quiere decir guerra o vida y salían a tener contacto con el resto de la sociedad de una manera segura" , comentó el explorador. 

La antigua cultura maya floreció en el sureste de México y parte de Centroamérica. El investigador dijo que la mayor parte de los artefactos en la cueva, entre los que se encontraron también un rostro labrado y seis relieves con pinturas, datan de entre los años 800 dC y mil dC. 

En ese periodo hubo una gran sequía en esa región y muchos piensan que fue parte del inicio del colapso de la cultura maya.

Los restos humanos de cuatro guerreras fueron descubiertos por investigadores rusos.

Las mujeres pertenecían a un pueblo nómada de los escitas.

Según el mito griego, las amazonas eran un antiguo pueblo gobernado única y exclusivamente por mujeres guerreras. Era, por así decirlo, uno de los peores enemigos de los héroes clásicos como Hércules o Aquiles. 

Con el paso de los siglos, este grupo se ha ubicado en la península de Anatolia (Asia Menor). Allí, en la desembocadura del rio Termodonte, es donde, por ejemplo, habría estado la ciudad de Temiscira (sí, la misma que aparece en los cómics de Wonder Woman). 

El historiador Heródoto (484-425 a.C.), sin embargo, las situaba un poco más al noreste, en las estepas pónticas que hoy en día forman parte de Kazajistán, el sur de Rusia y Ucrania. Esa era la frontera entre los griegos y los pueblos escitas, de origen iranio y cuya cultura se basaba en el pastoreo nómada y la cría de caballos de monta.

Hace más de 30 años, en 1988, una expedición arqueológica en la República de Tuvá halló un entierro único de la temprana Edad de Hierro en el yacimiento de Saryg-Bulun. En el sitio se descubrieron dos túmulos funerarios -unidos entre ellos formando un ocho- del siglo IV a.C.

Había hasta 7 personas enterradas, cada una acompañada de múltiples artefactos. El que más sorprendió a los investigadores rusos fue el sepulcro número cinco, donde había un ataúd de tronco de alerce (Larix), con una tapa bien cerrada. Gracias a las propiedades de la madera y la falta de aire, dentro había la momia bien conservada de lo que se pensó que era un niño y que aún mantenía piel en su rostro.

Tres décadas después, el análisis de ADN de estos restos han revelado algo sorprendente. El esqueleto no era masculino, sino de una joven de unos 13 años de edad, según el estudio publicado por la Academia Rusa de las Ciencias. De los otros seis esqueletos, tres eran también de mujeres y una de ellas fue sepultada como si estuviera montando a caballo.

Cuando los antiguos griegos se encontraron con los escitas, que dominaron la estepa euroasiática en el primer milenio antes de Cristo, lo primero que les llamó la atención y les dejó profundamente impresionados fue, precisamente, la habilidad de las jóvenes de esta tribu para cabalgar hacia las batallas. 

”Las amazonas son un fenómeno escita y, en la última década, nuestra expedición ha descubierto aproximadamente 11 entierros de mujeres jóvenes armadas. Todos los rituales de sepultura que generalmente se hicieron para los hombres se realizaron también para ellas. Esta es la primera vez, sin embargo, que nos topamos cuatro amazonas de edades tan diferentes”, concluye Valerii Guliaev.

Información tomada de El Clarín

Por la mañana del viernes se anunció el descubrimiento de una aldea maya que pertenecer al periodo Posclásico maya (1200-1546 d.C.) en Mahahual, Quintana Roo.

Con motivo de este nuevo hallazgo realizado por los investigadores del Centro INAH Quintana Roo, recordamos los últimos tesoros arqueológicos que han salido a la luz en territorio mexicano.

Hallazgo de restos de 14 mamuts en Tultepec

En noviembre de 2019 se dio a conocer que en el poblado de San Antonio Xahuento (Tultepec, Estado de México) se encontraron restos de 14 mamuts de hace 14 mil años de antigüedad.

Lo que había iniciado como trabajos para la cuarta celda para el confinamiento de basura se volvió en un gran hallazgo arqueológico cuando trabajadores realizaban una serie de excavaciones y se vieron obligados a detenerse, porque encontraron unos restos.

Los empleados pararon las obras, pues en su memoria reciente se encontraba el hallazgo de una osamenta casi completa de un mamut (2016), por lo que alertaron a sus superiores, además se percataron de que no era sólo un par de restos, sino que había en diferentes puntos del predio municipal, ubicado a unos 10 kilómetros de Santa Lucía.

La administración, encabezada por Armando Portuguez Fuentes, comunicó el hallazgo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Entonces un grupo de especialistas del Instituto comenzó a trabajar en el sitio y encontró 800 huesos que corresponden a por lo menos 14 mamuts, aunque el hallazgo representa un aporte histórico mundial más importante: los restos se encuentran en un contexto de cacería y destazamiento.

Descubren Palacio maya en Yucatán

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó la existencia de un palacio al oriente de la plaza principal del Grupo C de la zona arqueológica Kulubá, mediante la liberación y el reconocimiento del basamento, escalinatas y una crujía con pilastras, en la parte superior, que habría sido usada por la élite del lugar.

Se trata de una construcción de aproximadamente 55 metros de largo por 15 de ancho y 6 de altura, cuyos vestigios materiales apuntan a dos fases de ocupación: una en el periodo Clásico Tardío (600–900 d. C.) y otra en el Clásico Terminal (850–1050 d. C.), declaró el arqueólogo Alfredo Barrera Rubio.

Un temazcal ubicado en las inmediaciones de La Merced

Un equipo de expertos descubrió en un predio ubicado en las inmediaciones de La Merced los restos de un temazcal prehispánico que permitió determinar la ubicación del barrio de Temazcaltitlan, uno de los más antiguos de Tenochtitlan.

En el predio, posiblemente habitado tras la Conquista por una familia indígena de origen noble, donde se llevó a cabo la excavación se descubrieron también distintas estructuras arquitectónicas de una curtiduría, lo cual funcionó entre 1720 y 1820.

Una vez más, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lleva a cabo el programa” Mayo: mes de la Arqueología en Baja California¨ y dentro de las actividades previstas se busca resaltar el quehacer científico y su importancia, de quienes hoy tres de mayo festejan Día del Arqueólogo.

“ Mayo, mes de la arqueología” es un programa que se instituyó el año 2007, en el Centro INAH de Baja California para intensificar las acciones de difusión, promoción de la conservación y el conocimiento del patrimonio arqueológico del estado de Baja California y de México en general, informó la arqueóloga Julia Bendímez Patterson, Delegada del INAH-BC.

Explicó que al INAH le interesa involucrar a todos por grupos de edad en actividades que los motiven a reconocer la importancia de nuestro pasado prehistórico y la herencia cultural que nos han legado nuestros antepasados; lo urgente que es rescatar los sitios arqueológicos y que se remonten a una antigüedad entre más de 10 mil años hasta tiempos más recientes.

El mes comienza el 3 de Mayo cuando se festeja el Día de la Santa Cruz, Día de los Albañiles, pero también el Día del Arqueólogo. La asociación es simple, pues ese día se celebra a la Santa Cruz, que fue encontrada y recuperada este día por Santa Elena, que vivió del 250 al 330 d.C, y que nació y se crió como romana pagana, convirtiendose tardíamente al cristianismo.

El 3 de mayo está íntimamente ligado a Santa Elena, por haber excavado y recuperado la Santa Cruz ese día, pero también por haber fundado la Iglesia de la Santa Cruz en Jerusalén. Seguramente en alguna excavación arqueológica se llegó a la conclusión de que ese mismo día los albañiles, peones y arqueólogos tenían algo en común y qué celebrar.

Como una de las principales actividades que se realizan en ¨ Mayo: mes de la Arqueología en Baja California ¨, a través del Museo Histórico Regional se invitará a los niños de entre 8 a 12 años de edad a participar en su taller infantil sobre nociones de arqueología.

Es importante destacar que a fin de honrar su fructífera trayectoria como investigador, entusiasta promotor de la protección del patrimonio cultura y primer arqueólogo de plaza que tuvo el INAH en Baja California (1986), desde su fallecimiento en el 2010 este taller infantil lleva el nombre de “Arqlgo. Jorge Serrano González”

El objetivo de este taller Coordinado por Servicios Educativos del CINAH-BC, es sensibilizar a los niños asistentes, con respecto al quehacer arqueológico y la protección del patrimonio cultural de Baja California, informó la arqueóloga Mtra. Enah M. Fonseca Ibarra, investigadora del Instituto quien impartirá dicho taller.

Expuso que se trata de un taller dividido en tres sesiones. Estas serán los sábados 4, 11 y 18 de las 10:00 a las 13:00 horas en las mismas instalaciones del Museo Histórico Regional, edificio conocido también como antiguo Cuartel Militar de la Compañía Fija, localizado en la avenida Gastelum No. 56 entre calle “Adolfo López Mateos¨ y Tte. Virgilio Uribe.