Caro e inseguro Ophelia Restaurante de El Sauzal de Rodríguez en Ensenada
Expensive and unsafe Ophelia Restaurant at El Sauzal de Rodríguez in Ensenada
Mientras los comensales disfrutaban de sus alimentos, cobrados por cierto a muy alto precio, delincuentes aprovechan la falta de seguridad en el área de estacionamiento para dar cristalazos a los vehículos.
While diners enjoyed their food, which was charged at a very high price, criminals took advantage of the lack of security in the parking area to break the vehicles windows.
Uno de los afectados narró que el pasado fin de semana, el día 29 de Noviembre, aproximadamente a las 17:24 horas, se suscitó un robo. Desconocidos quebraron el vidrio trasero de dos vehículos de modelo reciente: una Suburban y un BMW, de los cuales sustrajeron tres maletas con artículos personales, entre ellos pasaportes y credenciales oficiales.
One of those affected reported that last weekend, on November 29, at approximately 5:24 p.m., a robbery occurred. Unknown individuals broke the rear glass of two recent model vehicles: a Suburban and a BMW, from which they stole three suitcases containing personal items, including passports and official credentials.
Al percatarse de los daños, los afectados informaron de los hechos de inmediato al gerente del restaurante, quien se negó a dar apoyo alguno a los afectados.
Ni siquiera apoyó con llamar a las autoridades municipales.
Upon realizing the damage, those affected immediately reported the events to the restaurant manager, who refused to give any support to those affected.
He did not even support calling the municipal authorities.
Ya se han reportado casos similares de otros comensales, en el sentido que periódicamente suceden este tipo de casos, sin que los encargados del restaurante intervengan, por lo que no se descarta que haya empleados coludidos con estos robos.
Cabe señalar que el estacionamiento del Ophelia no cuenta con seguridad privada, ni cámaras de vigilancia, por lo que la da mucho que desear de su servicio y seguridad al cliente, quienes llegan a consumir entre los $ 5,000 y $ 7,000 pesos por mesa.
Similar cases of other diners have already been reported, in the sense that these types of cases occur periodically, without the restaurant managers intervening, so it is not ruled out that there are employees colluded with these thefts.
It should be noted that the Ophelia parking lot does not have private security or surveillance cameras, so it gives much to be desired in its service and security to customers, who consume between $ 5,000 and $ 7,000 pesos per table.