Evitar la realización de disparos de armas de fuego es una tarea entre la autoridad y la propia población que debe crear conciencia sobre sus riesgos colaterales, afirmó Cristina Padilla coordinadora del Instituto Regional de Investigaciones sobre Prevención y Participación Ciudadana en Baja California.
La titular de dicho organismo de la sociedad civil externo su preocupación debido a que estas acciones de utilizar cohetes o disparar armas en Año Nuevo lo consideran como una tradición y no es así.
Dijo que por ningún motivo deben realizarse disparos al aire, pues quien lo hace además de poner en riesgo su propia vida y la de los demás, incurre en la comisión de una conducta delictiva y las posibles consecuencias quedarán siempre fuera de su alcance.
Para la directora del instituto Regional de investigaciones sobre Prevención, señalo que a pesar de los esfuerzos que año con año realizan los tres órdenes de gobierno para generar una cultura de prevención, existen algunas personas que se resisten a comprender la dimensión de la gravedad de los disparos al aire o el uso de cohetes en menores de edad.
“Las armas de fuego no son un juguete" y el principio de la física señala que todo objeto que alcanza su velocidad y altura máxima, caerá a una velocidad mayor y de manera irregular, señalo la directora de dicho organismo.
La también cronología expuso que en el alcance del proyectil y su ángulo de disparo se alcanzará su punto máximo que pueden alcanzar distancias por arriba de los 400 metros hasta los 1500 según su alcance, marca y peso de punta del proyectil.
Es decir, los proyectiles llegara al suelo con la misma velocidad con la que partieron del cañón de la pistola o del fusil, ejemplificó.
Comento que depende del arma,calibre, etc los alcances y velocidades de 1.100 o 1.300 kilómetros por hora, sin embargo los riesgos seguirán siendo los mismo y las consecuencias pueden ser graves.
Físicamente explico, a medida que la bala asciende, va reduciendo su velocidad y disminuyendo, por tanto, su energía cinética así como compensación, adquiere energía potencial gravitatoria, asociada a la altura a la que se encuentra respecto de la posición de salida.
Por ello, dijo, en el punto más alto de su trayectoria que puede ser entre 4.7 y 6.6 kilómetros aproximadamente según los casos y la velocidad inicial, toda la energía cinética se ha transformado en energía potencial gravitatoria y el proyectil o comúnmente conocido como bala se detendrá donde su velocidad es nula, y entonces emprende el camino de vuelta o caída .
Si el tiro es vertical, recorre el mismo camino siendo su trayectoria rectilínea. Si el tiro tiene cierta inclinación de salida, la trayectoria resultará ser una parábola. Así que cuando regresa al punto de partida su velocidad es prácticamente la misma que tenía cuando abandonó el cañón.
La directora del Instituto exhorto a los cuerpos de seguridad y rescate estar muy atentos al a dichas acciones, pero de igual manera pidió a la ciudadanía tomar consciencia de dicha acción por demás riesgosa para los habitantes de una zona donde se presenta este tipo de conductas.
Exhorto a la comunidad a mantenerse informado a través del sitio del Instituto www.irisprevencionbc.org y sus redes sociales @irisprevencionbc