Estudiantes y académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) respondieron a los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador, al indicar que los alumnos de los primeros años de esa carrera no pudieron enrolarse en la primera línea de combate al Covid-19 porque implicaba haberlos mandado “a la guerra sin fusil”, debido a la falta de conocimientos y de insumos en los hospitales que atendieron el coronavirus.
Consultados por EL UNIVERSAL, expresan que los alumnos de los primeros años de esa carrera se resguardaron en casa en las etapas más difíciles y complicadas de la pandemia, porque aún no estaban preparados académicamente para atender a los pacientes con esa enfermedad.
“Al Presidente lo están malinformando (…) No conoce la realidad. Muchos de nuestros compañeros ingresaron por gusto a clínicas y hospitales públicos, sólo por el gusto de salvar vidas y nunca recibieron un solo centavo”, dice Beatriz Rojo, estudiante del octavo semestre de Medicina.
En este sentido, la joven de 22 años expresa que varios de sus compañeros “estuvieron estudiando en los hospitales y prestando mano de obra barata. Y no se les daban los equipos ni los insumos para poder trabajar dentro de áreas Covid. Aun así, aprendieron a intubar, a manejar medicamentos para este tipo de pacientes, arriesgando sus vidas y las de sus familias”.
Por ello, Beatriz cree que lo dicho por el Presidente carece de fundamento. “No se pueden soltar comentarios de ese tipo, sin antes saber cómo funciona el sistema de educación dentro de las universidades públicas y privadas. No puede hablar a la ligera y acusar que la UNAM no hizo nada en los tiempos duros de la pandemia”.
Lenier Muci es otro de los estudiantes de esa facultad que rechaza las críticas del Presidente, al señalar que “lo veo muy errado. Se convocó de manera voluntaria a los estudiantes de Medicina para que estuvieran en los hospitales librando mil batallas contra la enfermedad. Los alumnos de esta facultad han sacrificado mucho. Hubo escasez de médicos durante la pandemia y realmente quienes estuvieron en el sistema de salud fueron los médicos pasantes de servicio social.
“Esas acusaciones son graves y representan una ofensa, porque la UNAM siempre tuvo la mejor disposición para ayudar”, argumenta el joven estudiante.
Para Lenier, “lo mejor es hacer oídos sordos. Todos sabemos que detrás de esas acusaciones se encuentra la justificación para traer a México los 500 médicos cubanos y eso es otro gran error de este gobierno, cuando sabemos que en México hay miles de médicos que no cuentan con una plaza para laborar y que se dedican a otras actividades.
“Sí es un problema muy grave que quieran traer gente de fuera, cuando no se está ayudando a los médicos mexicanos”, señala.
Para Darío Hernández, los señalamientos del Presidente “sólo revelan su ignorancia. Esa ignorancia lo lleva a hacer comentarios fuera de lugar. Desconoce por completo lo que ocurría en los hospitales en los dramáticos tiempos de la pandemia y por eso no tiene la facultad ni la capacidad para lanzar esos comentarios que sólo lastiman a nuestra UNAM”.
El joven, quien en unos meses más iniciará su internado, también expresa que los médicos de la UNAM siempre están donde los necesite la gente, y no es como expresó López Obrador, de que siempre rehúyen a las zonas más apartadas y marginadas del país.
“Donde haya personas que atender, ahí estaremos. Conozco a varios compañeros a los que han enviado a clínicas que no tienen luz y mucho menos medicamentos. Pero aun así se han ido a comunidades apartadas, donde la pobreza se respira a cada segundo. Han tenido que improvisar con lo que tienen y han tenido que sacar dinero de sus bolsillos para evitar que sus pacientes empeoren… o se les mueran. Por eso, insisto, el Presidente lanza al aire comentarios que no corresponden a la realidad”, sostiene.
Además, cuenta que conoce a varios médicos que trabajan en pequeños consultorios de supermercados o de grandes cadenas farmacéuticas, “sacando sólo lo necesario para subsistir. Es verdaderamente triste que se esté pensando en traer a médicos cubanos porque se argumenta una inexistente escasez, cuando lo prioritario es darles plazas a los mexicanos que lo requieran”.
Leslie Aline José, estudiante de esa facultad que cuenta con casi 14 mil alumnos, señala que el haber enviado a los estudiantes de los primeros años de Medicina para enfrentarse al Covid-19, “hubiera representado casi un acto suicida. Porque no teníamos los conocimientos necesarios para atacar ese virus. Nos hubieran mandado a la guerra sin fusil. No creo que el Presidente hubiera enviado a uno de sus hijos a ayudar durante esa crisis sanitaria”.
Luis Galván argumenta que lo que distingue a la UNAM es su humanismo. “Las declaraciones del Presidente carecen de fundamento, porque nosotros los estudiantes de Medicina tenemos otros datos. Nos consta”.