Es urgente otorgar estímulos fiscales a industria del vino
La senadora Alejandra León Gastélum planteó la importancia de que el Estado mexicano contribuya al fortalecimiento de la industria nacional del vino a través de estímulos fiscales que la hagan más competitiva a nivel local e internacional.
Durante su participación en sesión virtual en el Senado, León Gastélum, junto con los legisladores del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, sometieron a consideración una iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para exentar del gravamen a los vinos mexicanos.
La legisladora de la Cámara Alta expresó que desde sus inicios y hasta la fecha, el desarrollo de la industria vitivinícola nacional no ha estado exento de obstáculos como las tasas impositivas que afectan severamente la competitividad de nuestros vinos frente a los de origen europeo o sudamericano.
El texto de la iniciativa plantea que aunque el consumo de vino en nuestro país se haya triplicado en los últimos años, el 70% de la participación en el mercado mexicano corresponde a vinos importados. Lo cual, en gran medida se explica por las ventajas fiscales que los vinos extranjeros tienen en sus respectivos países de origen, verbigracia, en Italia y España el vino tiene una tasa de impuesto especial del cero por ciento.
Por ello es muy importante que el Estado mexicano contribuya al fortalecimiento de la industria mexicana del vino de una manera más activa mediante estímulos fiscales que la hagan más competitiva a mediano y largo plazo tanto en el mercado nacional como en los mercados internacionales, recalcó León Gastélum.
De tal manera, la iniciativa tiene como propósito modificar el marco fiscal dentro del que los productores de vino realizan su valiosa actividad, pues su configuración actual afecta gravemente el desarrollo potencial de toda la industria vinícola.
La iniciativa menciona que actualmente esta bebida se grava con una tasa del 26.5% del IEPS, 16% del IVA y otra de 4.5% correspondiente a impuestos locales como ocurre en algunas entidades federativas, por lo que los distintos impuestos pueden representar hasta casi el 50% del valor de una botella.
En otras palabras, la carga fiscal que soportan nuestros vinos hace sumamente difícil que puedan competir en condiciones equilibradas con sus similares extranjeros. Lo anterior cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que lo recaudado por la federación por concepto del IEPS aplicado al vino apenas representa el 0.9% del monto total que se recauda por este impuesto. En otras palabras, esta carga fiscal es muy poco significativa para el presupuesto federal, pero muy perjudicial para la industria.
En ese sentido, la propuesta plantea una excepción del impuesto al vino producido en territorio nacional para fomentar la competitividad y crecimiento del sector, finalizó la senadora León Gastélum.