Toca renovar la cocina de casa y estás viendo que cada vez aparecen más opciones que tienen al acero inoxidable como material estrella. ¿Es una buena opción? Podemos empezar diciéndote simplemente que sí, que las cocinas de acero inoxidable son lo mejor que se puede instalar en un hogar a día de hoy. Ahora bien, limitarnos a esa afirmación sería injusto tanto para ti, como consumidor, como para lo que este tipo de solución puede llegar a ofrecer.
Dejando esa afirmación a un lado, vamos a explorar las razones por las que te conviene tener precisamente una cocina de este tipo en casa. Analizaremos las bondades de este material metálico y todo lo que ello supone para el hogar. Como podrás comprobar, es toda una ventaja en líneas generales.
Ventajas de las cocinas de acero inoxidable
Desde las parrillas de acero inoxidable de Avera hasta las campanas extractoras o incluso los fregaderos. Hoy en día, tienes la posibilidad de construir una cocina entera de acero inoxidable y, desde luego, es lo mejor que puedes hacer si quieres algo totalmente limpio y duradero. Cada vez más hogares apuestan por este tipo de material en lugar de los hasta ahora tradicionales, y las razones son obvias una vez entiendes las principales ventajas que ofrece.
¿Cuáles son exactamente esas ventajas que tienen las cocinas de este tipo? Vamos a repasar las principales, aunque te adelantamos que es muy probable que acabes queriendo tener una cocina en estos materiales a corto plazo, aunque sea para una isleta central, o para toda la cocina al completo. Como pista de sus bondades, solo tenemos que decir que eches un vistazo a cualquier cocina de restaurante y verás cómo, en efecto, es de acero inoxidable.
Es el material por excelencia del ámbito gastronómico, y ahora te puede acompañar en tu hogar. Pero, antes de eso, vamos a repasar esas ventajas que ofrece.
Mayor higiene que otras opciones
Una de las grandes bondades del acero inoxidable como material, y con diferencia, es que ni absorbe ni retiene ningún germen o suciedad. Esto, de cara a infecciones o incluso mal estado de la comida, es ideal. Es imposible que los microbios proliferen sobre una superficie de acero, ya que este carece de la porosidad suficiente como para que se puedan adherir a él. Se pueden eliminar con absoluta facilidad.
La parte más positiva de esto es que también son más fáciles de limpiar que otros tantos materiales que se usan en las cocinas. Piensa por ejemplo en una campana para estufa, con todos los vapores que se acumulan en ella, el aceite y las grasas de cocinar a diario. Siendo de acero inoxidable, no hay que preocuparse tanto como con otros materiales. Es mucho más fácil dejarla impoluta y libre de microbios.
Alta resistencia
Si hay algo importante para una cocina, es ser capaz de aguantar altas temperaturas sin despeinarse, como también cualquier posible impacto, corte o raspadura. Materiales como los mármoles o las cerámicas, usados en algunas más tradicionales junto con la madera en ocasiones, no son precisamente la mejor opción porque fallan frente a todas esos elementos. En cambio, el acero inoxidable se sobrepone a todos ellos.
Es un material altamente resistente, diseñado para aguantar el calor sin problemas y, sobre todo, para disiparlo fácilmente.
Durabilidad prolongada
A tenor de lo anterior, la durabilidad del acero inoxidable en las cocinas es algo que prácticamente se da por hecho. Las cocinas de acero son mucho más duraderas que las de otros materiales, y hablamos de una diferencia de varios años, no de meses o días. Por más que se use, siempre va a estar cumpliendo con su función y sin mostrar desperfectos, o al menos no de gran calibre. No en vano, son las que vemos en cocinas profesionales.
Es de las opciones que menos reflejan el paso del tiempo y el desgaste por el uso. Si quieres una cocina que se conserve en buen estado durante el mayor tiempo posible, no hay otra opción mejor que esta.
Mantenimiento sencillo
Piensa en esa típica encimera hecha de azulejos o esa mesa de granito o mármol que pueda haber en casa de tus padres. Son lo que había antes habitualmente, y su superficie no suele ser completamente lisa. La de las cocinas de acero inoxidable sí que lo es, y eso evita que los restos de alimentos o incluso líquidos se queden adheridos con facilidad a la mesa o a la encimera.
Gracias a eso, es difícil que haya manchas complicadas o que quede suciedad por cualquier accidente típico en la cocina. No vas a necesitar comprar estropajos especiales o productos caros para poder mantener tu cocina nueva. En todo caso, con un spray multiusos es más que suficiente. Bueno, y con un paño sencillo para limpiar. No se necesita más.
Aspecto vanguardista
Puede que no todo el mundo sea fan del aspecto futurista, pero es cierto que las cocinas de acero inoxidable tienen un toque bastante vanguardista. Para empezar, abogan por las líneas sencillas y las formas directas, algo propio del diseño más funcional. Sin embargo, el toque metalizado consigue que el resultado final tenga un aire más moderno a la par que minimalista. Una combinación que, de hecho, está bastante en alza en los hogares.
Es posible incluso combinarla con la cubertería o la vajilla para conseguir una distribución más llamativa y atractiva a nivel estético si se desea. Opciones, desde luego, no faltan, aunque el resultado final es el que hemos citado: una apariencia más propia del siglo XXI.
Durabilidad, limpieza y, sobre todo, garantía de tener un entorno completamente desinfectado y sin suciedad acumulada. Seas una persona que pasa muchas horas en la cocina o no, lo que ofrece este material está muy por encima de lo que ofrece cualquier otro para la cocina. Precisamente por eso, y por todo lo que hemos visto hasta ahora, que lo reafirma, no dudes si tienes la oportunidad y renueva la cocina de casa con un buen acero por delante. Notarás la diferencia en muy poco tiempo.