Reparan fuga de acueducto Florido Aguaje: es una coladera
Una fuga en el Acueducto Florido-Aguaje de la Tuna, que fue detectada por el personal adscrito a la supervisión de los acueductos de Tijuana, fue reparada exitosamente por personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
Esta fuga se presentó a la altura del entronque del Blvd. Insurgentes y Vía Rápida Poniente, justo en el nodo vehicular; ahí lo que estaba fracturado era la unión espiga-campana de la tubería de 54 pulgadas de diámetro, por lo que por primera ocasión este organismo utilizó un sistema que se conoce como “encapsulamiento de tubería” para hacer la reparación, con lo cual se evitó dejar sin agua a más de 1 millón de personas por un periodo de tres días” aseguró el funcionario estatal.
Gracias a lo anterior, además se evitó la pérdida de $7.8 millones de pesos que hubiera generado el paro de bombas y vaciado de la tubería para poder hacer la reparación por dentro, tal y como se hacía de manera tradicional, aunado a la logística de conseguir los materiales de una junta que se instala por dentro, tiene que asistirse de personal médico para ingresar a la tubería y sobre todo la pérdida física del agua al desfogar la tubería.
El director de la CESPT advirtió que, de no haber realizado esta acción que tuvo un costo aproximado de $400 mil pesos, se habría dejado sin agua a un gran sector de la ciudad de Tijuana y Playas de Rosarito, pues recordó que este acueducto es el segundo en importancia abasteciendo 2,700 litros por segundo, es decir una de las arterias principales de la ciudad en materia hidráulica.
Los trabajos fueron llevados a cabo por el personal de los Distritos Matamoros y Florido, personal de acueductos, además de ingenieros que supervisaron la obra, quienes consiguieron instalar en 12 horas de arduo trabajo la cápsula que abraza la tubería absorbiendo la fractura para sellar la fuga y finalmente atornillarla.
Finalmente, el director de CESPT dijo que hay un problema fuerte por las condiciones de deterioro que presenta el acueducto, pues se construyó hace más de 40 años y su vida útil es de 30, por lo que esta falla reafirma la necesidad de contar con otras fuentes de abastecimiento para Tijuana y Playas de Rosarito y no depender únicamente de esta instalación.