Carlos Mora se define por defender el Club Campestre de Tijuana
El secretario general del Ayuntamiento de Tijuana, Carlos Mora Álvarez, se define a través de su columna en El Universal, por adherirse a la defensa del Club Campestre de Tijuana, ante el decreto expropiatorio emitido por el gobierno del estado.
“Estoy a favor incondicionalmente con la existencia del Club, mi Campestre, del que forma parte mi familia desde hace más de cinco décadas”, afirma, en una extensa argumentación en la que se refiere a espacios abiertos, tan necesarios para la convivencia y la cohesión social.
En plática con Cadena Noticias, Carlos Mora confía en que esta posición no afectará su amistad con el gobernador Jaime Bonilla, promotor de la expropiación, aunque, al igual que los 800 socios del Campestre, se colocarán en posiciones opuestas respecto al tema.
“Mi padre participó del Club con respeto y cierta distancia, apreciaba el espacio y creo que realmente no lo disfrutaba tanto como yo, pero entendía la importancia de este ícono que ayudaba y ayuda a estrechar los lazos de una comunidad que trabaja por Tijuana con amor y pasión.
“La permanencia de mi padre en el club [que ha pisado en pocas ocasiones], ahora lo entiendo, no fue por él sino por nosotros, sus hijos, sus nietos y bisnietos, sus herederos, su honor y su orgullo. Quiso enseñarnos a querer nuestra tierra. Mi padre, y prosigo, quizá estuvo en las fiestas de debutantes de mis hermanas, en alguna boda aburrida, en algún pleito divertido o en algún espectáculo en el salón principal y no más. Recibió el honor de tomar la antorcha que no habría aceptado jamás gratuitamente de mi abuelo de ninguna forma heredada, sino más bien, pagada con orgullo”, recuerda en otra parte de su escrito.