Unos vecinos abandonan la basura; otros limpian diariamente ''La Anabel''
Todos los días, se crea un depósito de basura en el crucero más transitado de la Zona Este de Tijuana: la Ruta Matamoros y Avenida Principal del Florido II Sección, conocido también como “La Anabel”.
Aunque el punto de referencia es un bar que lleva este nombre, se ha hecho popular debido a que confluyen rutas de transporte de diversas colonias y al desarrollo comercial en la zona, justo atrás del Cerro Colorado.
Lo curioso es que cada día hay vecinos que limpian y recogen, en un proceso que define la manera de vivir en una zona de la ciudad donde muchas veces las autoridades delegaciones solo quedan como observadores.
El hecho es que por las mañanas, se pueden apreciar bolsas de basura, desperdicios, hasta muebles viejos y llantas.
Una vecina que prefiere guardar el anonimato, explica que esto es el resultado del abandono gubernamental, ya que saben perfectamente cómo se origina el problema, pero nadie pone remedio: los dueños de varios negocios, entre ellos una estética, no pagan recolección de basura comercial, sino que den una “propina” a adictos que deambulan en el área, para que se la lleven.
Estas personas simplemente la ponen en el lugar más cómodo y fácil: el crucero, por donde pasan miles de personas todos los días.
Por fortuna, el dueño de una ferretería vecina salva el día: suele salir con sus empleados a barrer y recoger los desperdicios. Los lleva a su negocio, donde los almacena y espera a que pase el recolector de basura.
En el ínter, se da pie a la suciedad, a la fauna nociva y a una manera tóxica de convivir entre comercios vecinos.