Viudas de policías que murieron por COVID-19 en Tijuana han sido abandonadas
La dependencia los calificó como muertes naturales y no por cumplimiento del deber
Las ceremonias fַúnebres que se realizan en recuerdo de policías caídos en cumplimiento del deber, son un paliativo para las familias que han perdido a uno de sus integrantes, pero cuando pasan los días, queda la dura realidad: la de hacer frente a los gastos diarios, en especial, mantener la educación y el sano desarrollo de los hijos y ahí es donde todas las pompas luctuosas se tornan una sospecha que solo dejan insatisfacción.
Ese es el caso de la familia de José Alfonso Blanco Anzurez, quien fue policía municipal de Tijuana y recibió un impacto de bala de arma de fuego cuando se disponía atender un reporte de una riña el pasado 1 de diciembre.
Recibió toda la atención médica necesaria y los días de incapacidad para su incapacidad, sin embargo dos semanas después comenzó a tener síntomas de Covid-19, inmediatamente se realiza la prueba y el resultado es positivo.
Para el 26 de diciembre tuvo que ser internado en el Hospital General de Tijuana, ya que tenía un cuadro de insuficiencia respiratoria. Desafortunadamente fallece por complicaciones el día 4 de enero.
La esposa acudió el 31 de diciembre al ISSSTECALI para solicitar la incapacidad de 14 días del oficial, lo cual fue aceptado, sin embargo al momento de hacer la documentación del fallecimiento no se les es valido, pues la compañía de seguros se deslindó de pagar el seguro de vida, ya que solamente se había reflejado el pago hasta el 1 de enero.
La Secretaría de Seguridad Pública indicó que la muerte por COVID-19 no esta contemplada como "muerte en cumplimiento del deber", la esposa arremetió que si no hubiera recibido el disparo el 1 de diciembre, no hubiera tenido que acudir a ISSSTECALI, lugar donde se contagió la enfermedad.
“Desde el día 4 de enero 2021 la Secretaría de Seguridad Pública, lejos de apoyarnos como familia de oficial caído, me ha puesto trabas para el cobro del finiquito y seguro de vida del ayuntamiento, ya que ellos se deslindan de la empresa aseguradora", señaló la esposa.
Otro caso similar es el de Juan Antonio Anguiano Juárez, también fue miembro de la Policía Municipal de Tijuana, pues falleció el 13 de enero por COVID-19, sin embargo la dependencia lo calificó como muerte natural, sin importar que se contagió durante su trabajo.
“Nos dicen que por eso no tenemos derecho de todo los apoyos que les brindan a las demás viudas. El único recurso que tuvimos mis hijas y yo fue el apoyo de toda la tropa. Me dicen que de su finiquito lo entregan de 7 a 8 meses después de que ellos fallecen", señala Edith Escárcega González, la viuda de Anguiano Juárez