Cerrar no es una opción para empresarios y restauranteros: Julián Palombo
Reforzarán medidas protocolarias ante nueva variante de COVID
Luego de que comerciantes y restauranteros de la Zona Centro, recibieran información sobre normas para continuar operando por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), aseguraron habrán de redoblar esfuerzos para que autoridades no cierren de nueva cuenta ante la presencia de una nueva variante de COVID.
Así lo expresó Julián Domínguez Saucedo, Presidente de la Asociación de Comerciantes Turísticos de Tijuana, luego de que Rafael González Lomelí, titular de la COEPRIS en Tijuana, diera una amplia explicación sobre las normas a aplicar en los recintos comerciales y restaurantes, para que estén libres de humo de tabaco, cuenten con su constancia de manejo de alimentos, monitoreo de salud al personal cada vez que entren a trabajar, y ahora que el semáforo está en verde para la ciudad, el aforo sea del 75% de su capacidad, estar a 2 metros de distancia entre comensales y un número máximo de 10 personas por mesa.
El funcionario estatal indicó en su charla, que actualmente no está contemplado el cierre de negocios ante la presencia de la nueva variante del COVID 19, por lo que exhortó a los empresarios y ellos aceptaron, en redoblar esfuerzos para aplicar en todo momento el protocolo sanitario, tanto con el personal como en los clientes.
De igual forma acordaron establecer una cercana coordinación con COEPRIS para participar en cursos de capacitación para el manejo de alimentos, utensilios en los negocios, así como el trato y aplicación de protocolos a los comensales.
Por su parte, Domínguez Saucedo manifestó que el sentir de los comerciantes y restauranteros, fue en insistir en no cerrar los establecimientos que apenas están saliendo a flote después del cierre por la pandemia, podrían mantenerse con una reducción de los flujos en un supuesto caso extremo de medidas, pero no cierre.
Lo importante dijo, es no llegar al cierre de negocios ya que esto los afectaría de manera importante, luego de estar cerrados por 10 meses, inyectar recursos económicos a través de préstamos o tarjetas de crédito para reaperturar, es de por sí muy complicado, indicó.
Durante este tiempo que estuvieron cerrados, Julián Palombo aseguró que el 35% de estos establecimientos no lograron mantenerse vivos por no contar con solvencia económica, aunado a los gastos de renta, sueldos, servicios, impuestos, y sin ingresos; por lo que aseguró que harán lo necesario para continuar hacia adelante.